CDMX.- Legisladores federales muestran su preocupación ante el teléfono móvil y aplicación que se usará para registar asistencia y votar a distancia las reformas, pues temen ser espiados a través de estos dispositivos.

Aseguran que podrían obtener información personal, ubicación en tiempo real o incluso “falsear” las votaciones en la Cámara de Diputados

El 31 de agosto fue cuando se les entregó los celulares Samsung Galaxy A21 por parte de la Cámara Baja. Cada dispositivo tiene un costo de 5 mil 700 pesos que deberá ser cubierto por cada legislador. 

Esta medida nace para evitar la aglomeración en el salón de plenos e impedir contagios masivos. Con estos dispositivos, las y los diputados no tendrán que forzosamente asistir al Palacio Legislativo de San Lázaro y votar. 

Hasta el 9 de septiembre han sido entregados 463 equipos, que funcionan con huella dactilar y reconocimiento facial. A través de una app instalada en el teléfono es que podrán realizar las votaciones vía remota.

La diputada federal del PAN, Adriana Dávila, denunció que el teléfono entregado de manera unilateral por el gobierno federal y la bancada de Morena, podrían montar un “Cisen paralelo” para poder espiar a los integrantes de la oposición. 

Dávila sufragó en contra de la aprobación de un reglamento para la Cámara de Diputados para realizar las votaciones por vía remota.

Las actividades que nosotros hacemos deben ser públicas, y son públicas; sin embargo, sí hay una característica específica de este gobierno de Morena y su bancada, que es extensión de Morena y obedece a una sola persona, y que sí ha habido ocasiones en donde usa información de carácter político a conveniencia.

De hecho, cuando se planteó el tema de mantener el dispositivo prendido, cuando se planteó el asunto de la ubicación para poder votar, pues sí fue una preocupación de varios, sobre todo porque ellos te dan claves, ellos lo programan, finalmente tienen el control de todo, y el tema no está fácil”, dijo la panista tlaxcalteca.

Cuando se banalizan este tipo de acciones hay varios riesgos y uno de ellos es evidentemente el uso de la tecnología para tener un Cisen alterno que pueda identificar dónde estamos. Supongo que no hay preocupación de la mayor parte de nosotros, pero con toda la tecnología que ha pasado en este gobierno el uso faccioso político-electoral sí es una preocupación”, agregó Adriana Dávila

Otra de las preocupaciones que externó Dávila es que el equipo siempre debe permanecer encendido, además de que los legisladores no crean su propia contraseña, sino que son otorgadas por el equipo de la Cámara de Diputados y con eso tendrían acceso a todo el contenido.

La gente que está saliendo a trabajar se está arriesgando y los diputados cuidaditos y con teléfonos, que ni siquiera nos dijeron que nos iban a dar, sino que nos lo otorgó la Secretaría General. Además, ni siquiera te preguntan; no importa que se pague de nuestro sueldo, ese no es el problema. Todos tenemos celulares, era innecesario, y no veo una gran democracia de parte de Morena”, explicó Adriana Dávila.

Por su parte, el legislador panista de Chihuahua Miguel Alonso Riggs aseguró que la esencia de un diputado es acudir al pleno y dar puntos de vista, y todos los trabajos legislativos se deben hacer en esa soberanía, por eso votó en contra de este reglamento, sin saber que les darían un dispositivo, que les quieren cobrar y que además nunca pidieron, por lo que no está de acuerdo con este mecanismo de sesionar de manera virtual.

Dijo que le preocupa que en este dispositivo se tiene que introducir la huella dactilar, reconocimiento facial y dar de alta la ubicación en tiempo real para pasar asistencia, y es el mismo mecanismo para emitir la votación. Explicó que el espionaje consiste en que se puedan interceptar llamadas, mensajes o cualquier otra actividad en el equipo.

Eso es un espionaje. Es una geolocalización de la persona a través de la Ley Orgánica de la Cámara de Diputados. Tú no creas tu propia contraseña y esto pasó entre ayer (miércoles) y antier (martes). De repente los teléfonos se bloquearon cuando supuestamente los podías activar con tu huella, pero resulta que por una supuesta actualización del software ellos son los que nos dan el código y cuando les llevé el aparato me dijeron que no podían darme el código, y de manera oscura teclearon la clave y me dijeron: “ahí está, diputado”. Así fue, yo no sé la contraseña”, dijo el legislador Riggs Baeza.

Más que una herramienta de trabajo parece una herramienta de espionaje, porque de trabajo, ¿qué tanto puede ser? Porque estás engañando a la gente, no es cierto que estás presente, que estás interactuando& no es cierto, porque votas y te sales, pasas asistencia y te sales de la app. Eso lo puedes hacer desde el baño de tu casa y ellos van a saber a qué hora vas al baño, esa es la legítima preocupación de todos, pues, ¿a quién le gusta que lo estén persiguiendo?”, cuestionó el panista Riggs Baeza.

Explicó que él va a seguir asistiendo a San Lázaro, a menos de que se contagie de Covid-19, y el teléfono no lo va a utilizar.

El Universal se comunicó con las bancadas del PRI y PRD, quienes comparten la misma inquietud acerca del espionaje, pero pidieron el anonimato. 

De manera paralela, legisladores de distintas bancadas alertaron problemas con la aplicación y el teléfono. Incluso, este jueves se tenía programada una prueba masiva de votación, con sesiones semipresenciales a través de la plataforma Zoom; sin embargo, debido a los propios problemas ésta fue pospuesta para el próximo lunes.

GOM

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