Singapur.- El primer ministro Lee Hsien Loong habló de las medidas que deberán utilizarse si hay un aumento en el número de casos en Singapur, aunque dijo que la situación sigue bajo control.

Esta mañana se dirigió a la nación por segunda vez con respecto a la situación actual de COVID-19.

Hsien Loong explicó que en el país también enfrentan una situación seria.

Nosotros también enfrentamos una situación grave. Esperamos más casos importados y, por lo tanto, nuevos grupos y nuevas oleadas de infección.

En consecuencia, compartió algunas de las medidas que han tomado respecto a países con miles de contagios reportados.

Ya hemos impuesto algunas restricciones de viaje, por ejemplo, para China, Irán, Corea del Sur, Italia. Tendremos que tensarnos aún más temporalmente, aunque no podemos cerrarnos completamente del mundo.

En un discurso de más de 11 minutos, hizo referencia a dos nuevos casos relacionados con ciudadanos de Singapur que asistieron a una reunión religiosa masiva en una mezquita en Kuala Lumpur.

El Ministerio de Salud (MS) confirmó que los sujetos del caso, un hombre de 29 años y un hombre de 48 años, estaban infectados con el virus esta mañana. Ambos hombres están encerrados en una sala de aislamiento en el Centro Nacional de Enfermedades Infecciosas.

El Ministerio de Salud señaló que las autoridades de Malasia habían denunciado posteriormente varios casos confirmados de COVID-19 relacionados con la reunión.

Los dos hombres estuvieron en Malasia del 29 de febrero al 4 de marzo.

Apoyo de los ciudadanos

Agregó que en momentos críticos como la situación actual de COVID-19, espera que los singapurenses “comprendan y apoyen medidas prácticas” como reducir el número de congregantes o acortar los sermones en los lugares de culto como un medio para proteger la salud y la seguridad de los devotos.

Por supuesto, el problema no es la religión en sí misma, sino que el virus puede propagarse rápidamente a muchas personas en entornos abarrotados, como reuniones y servicios religiosos.

Trabajé con sus líderes religiosos para hacer estos ajustes prácticos.

Apoyo total del Gobierno

El primer ministro también reiteró el compromiso del Gobierno de ayudar a los singapurenses durante todo el brote, en particular los trabajadores y los trabajadores independientes que se encuentran entre los trabajadores más vulnerables en el panorama económico de Singapur actualmente.

También hizo hincapié en que todos tienen un papel que desempeñar en la lucha contra el brote de COVID-19 al mantener la higiene personal y el medio ambiente limpio.

Juntos, podemos superar esta epidemia.

Ciudad abierta

Dijo que no están pensando en cerrar sus fronteras, como otros países.

Lo que estamos haciendo ahora es planear con anticipación algunas de estas medidas más estrictas, probarlas y preparar a los singapurenses para cuando realmente necesitemos implementarlas.

JPRA 

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