Nueva York, EU.- Un juez neoyorquino sentenció ayer al excandidato presidencial guatemalteco Mario Amílcar Estrada a 15 años de prisión por haber pedido millones de dólares a narcotraficantes para financiar su campaña electoral del año pasado.
El juez Jed Rakoff, de la corte federal en Manhattan, calificó como “sorprendente” que un hombre como Estrada, con muchos logros y aspectos positivos, acabara reuniéndose y tramando operaciones de tráfico de drogas.
Rakoff dedicó unas palabras a Estrada, quien vestía uniforme de preso y llevaba esposas en los tobillos.
Él estaba tan dispuesto (en las reuniones). El participó en esta trama para reforzar su poder.
Agentes encubiertos
Los narcotraficantes eran en realidad informantes de la agencia antidrogas estadounidense que se hacían pasar por enlaces y miembros del Cártel de Sinaloa.
Estrada, de 59 años, fue candidato a la presidencia de Guatemala en 2019 en unas elecciones que ganó el conservador Alejandro Giammattei.
Según fiscales estadounidenses, durante las reuniones con los informantes, estos y Estrada hablaron de pagos que el cártel le haría a Estrada para apoyar su campaña electoral. A cambio, el guatemalteco les prometió acceso a puertos y aeropuertos para que pudieran llevar a cabo sus operaciones de tráfico de drogas si era elegido presidente.
También les prometió altos puestos en su nuevo gobierno para facilitar las operaciones de tráfico de drogas, de las que Estrada se llevaría una comisión, aseguran los fiscales.
En un momento dado Estrada les llegó a pedir entre 10 y 12 millones de dólares, aseguraron los fiscales.
Evidencia contra Estrada
En una de las reuniones que el excandidato guatemalteco supuestamente mantuvo con los narcotraficantes encubiertos, Estrada aceptó un adelanto de 10.000 dólares en efectivo que éstos le dieron.
La reunión ocurrió dentro de un yate en Miami, en febrero del 2019. El encuentro fue grabado por la DEA y fotografías de éste se encuentran en los documentos judiciales del caso.
Conspiración de asesinato
Según la fiscalía, en las reuniones también se habló de matar a Thelma Aldana, exfiscal general del país, y una rival de Estrada en la contienda presidencial, aunque el guatemalteco avisó a los informantes que le animaban a hacer eso que era mejor no hacerlo.
Uno de los jefes de campaña de Estrada, llamado Juan Pablo Gonzalez Mayorga, fue quien inició y organizó las reuniones, asegura la fiscalía neoyorquina. Gonzalez Mayorga también enfrenta acusaciones de narcotráfico.
Estrada pidió misericordia el juez Rakoff.
Reconozco humildemente el delito que he cometido. Reconozco que cometí un error al haberme sentado con personas de mi partido que me indujeron a algo que no era mi intención.
El guatemalteco también le mostró al juez a dos de sus hijos que estaban presentes en la sala y le pidió ayuda para “encauzar mi vida”.
Estrada, exdiputado en su país y dueño de varios negocios, fue arrestado en abril en Miami. Estrada ya se había presentado como candidato presidencial en 2007, 2011 y 2015.
