Estado de México.- Al interior del centro penitenciario de Chiconautla, en el municipio de Ecatepec, operaba una célula de extorsión compuesta por siete personas privadas de su libertad, pero la Secretaría de Seguridad del Estado de México la logró desarticular.

La dependencia informó que los presos se dedicaban a la extorsión telefónica y fueron puestos a disposición de la autoridad ministerial.

Explicó que detectaron la operación de esta banda gracias a información del personal penitenciario y de inteligencia, quienes ubicaron varios teléfonos celulares que fueron ingresados por familiares de los prisioneros durante la visita.

Según las autoridades, con estos equipos los presos realizaban llamadas al exterior, con el fin de llevar a cabo extorsiones a familiares de otros internos.

Con los dispositivos, también fueron creados perfiles en diferentes redes sociales, mismos que utilizaban para contactar a familiares y solicitar beneficios económicos para “no causar lesiones a quienes se encuentran en el penal”.

Tras decomisar los aparatos telefónicos y desactivar las cuentas en las redes sociales, los implicados fueron sancionados y reubicados, a fin de evitar mayores incidentes.

Derivado de los hechos, se llevó a cabo una revisión en los diferentes dormitorios del penal de Chiconautla, asegurándose puntas metálicas y algunos envoltorios con aparente droga.

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