CDMX.- Vanessa Vargas apareció sin vida el sábado pasado, presuntamente cayó desde el tercer piso del edificio donde vivía.
La mujer tenía 33 años y trabajaba como modelo y promotora de eventos. Era originaria de Camaque, en el sur de Río Grande.
Su familia ahora pide ayuda para repatriar el cuerpo, pues es de origen humilde.
Sospechan de empresario
Para la familia, el sospechoso del crimen es un empresario, dueño del departamento, con quien tenía una relación.
Supuestamente las imágenes de seguridad muestran que el empresario sale del lugar en un automóvil poco después de la muerte de Vanessa.
Vanessa había publicado horas antes del crimen foto de una cena con su novio.
La mujer se había mudado a México desde hace seis años para trabajar. Desde hace cinco mantenía su relación, según la familia.
El novio de la joven supuestamente bloqueó todos los mensajes que le ha mandado la familia.
(Con información de Globo)