La asociación civil ‘Tierra en el Alma’ busca acompañar a los habitantes de la comunidad Los Capulines, en Celaya, a encontrar soluciones integrales a las problemáticas que enfrentan en su vida diaria.
“Hemos asistido a talleres de eco-tecnologías, huertos orgánicos, bio-construcción, etcétera. También nos empapamos de conocimiento de asociaciones civiles que se dedican a cosas semejantes, de esta manera, el 17 de octubre de 2016 nos constituimos legalmente como una Institución Civil no lucrativa y continuamos con nuestro proceso de aprendizaje junto con la comunidad”, explicó Georgina Suárez Díaz, directora ejecutiva de la asociación.
‘Tierra en el Alma’ es una asociación civil conformada por 12 miembros y 4 voluntarios, todos comprometidos con la ideología de restaurar el tejido social, por lo que desde 2014 se han dedicado a aportar soluciones ante la injusticia social que se vive en la comunidad de Los Capulines.
“Los Capulines es un poblado pequeño y alejado, tiene cerca de 400 habitantes, en la comunidad hay carencias, pero también hay muchas áreas de oportunidad. Nosotros tenemos ya tres años de presencia continua en Los Capulines, yendo hasta tres veces por semana con la finalidad de acompañar a los habitantes a que resuelvan sus problemas y luchen por sus sueños”, comentó Georgina Suárez.
Esta asociación, más que ser un puente que lleve las soluciones a la comunidad e imponga las formas, busca ser un espacio de participación en el que se promueven alternativas y sean los habitantes de Los Capulines los que propongan sus propias soluciones.
Georgina Suárez explicó que ‘Tierra en el Alma’ trabaja en vinculación con el Instituto Tecnológico de Celaya y dependencias aliadas que se dedican a acercar talleres, eventos culturales y deportivos.
Actualmente en la comunidad se trabaja en un Huerto Escuela, actividad en la que pueden participar chicos y grandes, con el objetivo de que las familias puedan replicar un huerto en sus hogares tanto para su autoconsumo o para aportar a su economía familiar.
Así mismo los pequeños productores agrícolas de la comunidad, quienes principalmente cultivan maíz y frijol para autoconsumo, cuentan con el asesoramiento de un Ingeniero Agrónomo que los apoya en sus cultivos.
Georgina Suárez comentó que la asociación busca la cercanía con la gente, para detectar sus necesidades y dar respuestas a las mismas, como fue el caso de la rehabilitación de depósito de agua. En esta comunidad aún no hay redes de agua potable.
‘Tierra en el Alma’ funciona mediante donativos económicos y en especie, así como por cuotas de los mismos miembros, con trabajo voluntario de la gente y con la colaboración de las dependencias mencionadas.
Hay planes en puerta, por ejemplo, el Programa EDUCATEEA que consiste en un programa de becas para impulsar a los niños y jóvenes de la comunidad a no abandonar la escuela por falta de recursos económicos, señaló Georgina Suárez.

Apoyan su economía con talleres y cursos 

Los conocimientos que han adquirido en los talleres y eventos, impartidos a través de la asociación civil ‘Tierra en el Alma’ son una fuente de ingresos para los habitantes de la comunidad de Los Capulines y sus familias.
“En el taller de bisutería hacemos pulseras, collares y aretes para nosotras y nuestras hijas, pero también vendemos lo que hacemos y ya es un ingreso extra para la casa”, comentó Leónidez López Jaime, vecina de la comunidad.
Estos talleres van desde el ‘Huerto Escuela’, talleres de manualidades como tejido y bisutería, así como eventos culturales, conciertos, obras de teatro, entre otros. Y conferencias de temas relacionados con prevención de adicciones y desarrollo humano.
Estos eventos se imparten de manera gratuita y todos los habitantes de la comunidad tienen acceso a ellos, aunque no todos participan.
“He aprendido muchas cosas en todo el tiempo que ha estado la asociación en Capulines, mi hijo tenía un año cuando comenzamos a venir, yo lo traía a jugar y él también ha aprendido mucho”, comentó Alicia Jaime Martínez, habitante de Capulines, de 22 años de edad, y mamá de dos niños, Tadeo y Josué.
Comentó que participar en el taller de bisutería, elaborar las piezas y después venderlas, le ha ayudado a generar una entrada de dinero extra para su familia. 
Aseguró que es una alternativa para aquellas personas que no pueden salir de su casa a trabajar.
Agregó que lo que más valora de la presencia de ‘Tierra en el Alma’ en la comunidad es la constancia con la que han asistido durante años y han dado seguimiento a los proyectos que tienen.

Capacitan a agricultores

También se les brinda capacitación a los pequeños productores agrícolas para que puedan aprender nuevas técnicas y desarrollar mejor sus cultivos.
“El ingeniero nos enseñó a nivelar la tierra, a seleccionar la semilla y cómo sembrar, nos explica bien, detalladamente y nos deja todo claro. Nosotros más que nada sembramos maíz y frijol y él nos ha traído cinco variedades de maíz”, mencionó Valente Velázquez, productor agrícola de la comunidad. 
“Nos gusta salir de nuestro entorno, ver en otros lugares lo que nosotros podemos hacer aquí con lo que tenemos”, aseguró Leónidez López.

Replican huertos en sus hogares

El ‘Huerto Escuela’ de la comunidad Los Capulines, es una iniciativa de la asociación civil ‘Tierra en el Alma’, que más que brindar a los habitantes la oportunidad de diversificar sus hábitos alimentarios, funge como un espacio de convivencia, diálogo y participación.
‘Huerto Escuela’ fue la primera capacitación que impartió la asociación en la comunidad, y la que sigue impartiéndose hasta hoy en día, con el objetivo de que los habitantes puedan aprender a observar y facilitar los procesos de siembra, cuidados, cosecha y elaboración de alimentos.
Georgina Suárez Díaz, directora éjecutiva de la asociación, explica que la principal finalidad de que los habitantes aprendan los procesos naturales de los huertos familiares es para que puedan replicar las técnicas en sus hogares, como un apoyo a su alimentación y a su economía.
Al mismo tiempo, trabajar en el Huerto Urbano ha significado para los habitantes de Los Capulines un punto de reunión y convivencia entre vecinos y un espacio de recreación para los niños de la comunidad.
En el ‘Huerto Escuela’ participan tanto chicos como grandes. Niños que asisten desde los 5 hasta los 12 años y aquellos que asisten en compañía de sus madres y hermanos.
Actualmente en el huerto se tienen cultivadas distintas variedades de lechuga mexicana, chile, cebolla, rábano, betabel, cilantro, acelgas, chayote, entre otros vegetales, y cuando los cosechan, se reparten entre las personas que asisten y participan en el huerto.
Georgina Suárez mencionó que ‘Invernaderos Apatzeo’ ubicado en Villas Apaseo el Alto-Celaya, dona a la asociación la plántula de algunos vegetales, lo que ha ayudado a levantar y mantener el huerto.
Habitantes han replicado los huertos en familia y han logrado mantenerlos a pesar de los obstáculos, como el que los cerdos y gallinas se coman las plantas, así como la falta de agua.
“Desde mi experiencia, puedo decir que es satisfactorio poder tener un contacto con la tierra, y poder trabajar y cultivar tus propias hortalizas. Toda la cosecha sirve en la cocina y la comida sabe muy diferente”, comentó Adriana Campos Ramírez, miembro fundador de la asociación y capacitadora de los huertos familiares o traspatio.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *