La arquitectura con comida ha empezado a cobrar relevancia en Instagram. No importa si es en fotografía, boomerang o videos del momento justo en el que la estructura cae, crear torres con lo que hay en el plato y verlas caer es una tendencia fuerte en esta red social.
Tampoco es tan relevante si son papas fritas, churros o brownies, glotones de todo el mundo, representantes de restaurantes, bares e, incluso, algunas celebridades se han esforzado en llevar a cabo este tipo de estructuras y guardar la evidencia en su perfil o como parte de sus historias.
De acuerdo con información del medio británico Daily Mail, la ex Spice Girl Emma Bunton fue la primera figura pública en unirse a esta moda.

La popular premisa de no jugar con la comida está quedando atrás por medio de la intervención de una generación irreverente y sus costumbres alimentarias, que emergen a la luz a través de su principal medio de comunión: su perfil de Instagram.
Algunos restaurantes han decidido unirse al juego llevando el reto emplatado directamente a sus comensales y dejando evidencia en sus perfiles de varios miles de seguidores.
Hasta el momento, el hashtag #Foodjenga tiene 357 post públicos, no obstante, el portal británico indica que esta tendencia seguirá cobrando importancia.
