El Obispo auxiliar Emérito de León, Juan Frausto Pallares, el Ceremoniero de la Catedral y Canónigo, J. Jesús Salazar Álvarez, y el actual rector del Templo Expiatorio, Monseñor Eduardo Contreras Gutiérrez, celebrarán sus bodas de oro sacerdotales el próximo 21 de junio en la Catedral Metropolitano de León.
La Concelebración Eucarística de Acción de Gracias será a las 12 del día y será presidida por el Arzobispo Alfonso Cortés Contreras. Estarán varios Obispos como invitados de honor, entre ellos el primer Arzobispo de la Diócesis de León, José Guadalupe Martín Rábago, José Ulises Macías Salcedo, Renato Ascencio León, Rafael León, Faustino Armendáriz Jiménez, obispo de Querétaro; Benjamín Castillo, de Celaya; José de Jesús Martínez Zepeda, entre otros.
El próximo 8 de junio, a las 12 del día en el Templo Expiatorio, se tendrá una primera celebración dentro de la festividad del Sagrado Corazón.
El padre “Lalo” como le dicen de cariño los feligreses a Monseñor Eduardo Contreras, concedió una entrevista a am por sus 50 años.
am: ¿De dónde es originario?
P. Eduardo: “Soy originario de Silao. Nací el 13 de octubre de 1941, por lo que ya tengo 77 años. Me ordené sacerdote el 21 de junio de 1968″.
am: ¿En qué año entró al seminario?
P. Eduardo: “Entre con apenas 12 años de edad en el año de 1955. Ahí estudie secundaria, preparatoria, filosofía, teología. Nos ordenamos un grupo de 10 sacerdotes en el año de 1968. Fuimos los primeros sacerdotes consagrados por el Obispo de León, Anselmo Zarza Bernal”.
am: ¿Recuerda sus compañeros que se ordenaron?
P. Eduardo: “Jesús Salazar Álvarez, Juan Frausto Pallares, Mariano Castro de la Divina Infantita y yo. Posteriormente el 7 de septiembre, de ese mismo año, se ordenaron los diocesanos Rafael Paz, Arturo Bentancourt, y de la Natividad de María, José Luis Rodríguez, Pedro Yánez, Crisanto Díaz, Apolonio Durón, entre otros. Jesús Ponce, Arturo Bentancurt, y los “infantitos”, Florentino Flores, Servando Domínguez. Fuimos 10 y han fallecido dos diocesanos”
am: ¿Por qué decidió ser sacerdote?
P. Eduardo: “Me hice Sacerdote porque Jesús quiso. Lo vi claramente. Yo no sabía qué camino tomar. Sentí el llamado del Señor. Un llamado que no se puede explicar más que interiormente.
No me arrepiento. Le doy gracias a Dios porque he sido muy feliz de ser sacerdote. He tenido muchas satisfacciones y en las comunidades en donde he estado he sido apreciado, querido, acompañado en el trabajo. Si volviera a nacer, volvería ser sacerdote”.
am: ¿Qué representa una vida Consagrada a Dios?.
P. Eduardo: “El ser sacerdote es un reglo de Dios. Nos ha permitido prestar nuestros servicios de sacramentos sacerdotales para los fieles católicos”.
am: ¿En cuántas comunidades ha servido?
P. Eduardo: “La gente de las comunidades en las que hemos dado servicio es la que nos ha pedido festejar estas bodas de oro. Yo estuve de Prefecto en el Seminario; 4 años en Roma estudiando ciencias sociales. Al regresar estuve muchos años como maestro en el seminario, donde di doctrina social más de 25 años; estuve adscrito a la parroquia de la Merced, 9 años con el padre Juan Sotelo; 4 años en San Juan de Dios, 25 años en San Pío X, y llevó 4 años en el Expiatorio, el 2 de julio los cumplo”.
am: ¿Qué huella le dejó estar tantos años en San Pío X?
P. Eduardo: “Ahí estuve 25 años. Hice un trabajo en coordinación con la comunidad. Me tocó gran parte de la construcción, pues la parroquia no tenía nada y me tocó hacer todas las instalaciones que se requerían. Tuve un buen equipo de evangelización que fue misionero para toda la parroquia”.
am: ¿Cuál ha sido su mayor satisfacción en sus 50 años de sacerdote?
P. Eduardo: “Mi mayor satisfacción es celebrar la Sagrada Eucaristía que es la vida del Sacerdote, diaria, pero sobre todo la dominical, donde se evangeliza con el pueblo de Dios, acercándola mucho más a la fe.
“Se debe hacer un plan de trabajo, no tener grupos paralelos, sino que se tenga un mismo objetivo y organización, integral”.
am: ¿Fue iniciador del Plan Diocesano de Pastoral?:
P. Eduardo: “Sí, desde 1995, desde que fuimos Bogota, Colombia. Actualmente el Arzobispo Alfonso Cortés me nombró Vicario Episcopal para lo Pastoral. Me corresponde organizar la Pastoral para toda la Diócesis”.
am: ¿Cuáles son sus retos como Sacerdote?
P. Eduardo: “Seguir trabajando. Sigo como Vicario de la Pastoral de la Diócesis, dentro del Plan Diocesano de Pastoral; estoy coordinando todo lo que son comisiones, dimensiones diocesanas, decanos”.
am: Ante la inseguridad que se vive, ¿cuál es el mayor reto de la Iglesia?
P. Eduardo: “El reto es que al fe se haga vida. Que haya vida en la sociedad, con todas las consecuencias que la fe cristiana lleva a un seglar, a un laico a que se comprometa. Todo lo que es el reino de Dios que se vive con justicia, honestidad, solidaridad, con apoyo a los más débiles, todo eso construye a la sociedad y de comunidad.
“Se requiere una fe cristiana que se traduzca en una vida comprometida con los demás, no requerimos tantas ideologías. No se puede separa lo que se hace del templo de la vida. La gente debe ser congruente con su fe en la vida diaria”.
am: ¿Qué le falta por hacer?
P. Eduardo: “Tener un espacio para poder experimentar una comunidad donde se formen hombres y mujeres para evangelizar. Que sean levadura en donde trabajan. Que sean apóstoles y misioneros”.
am: ¿Cuál ha sido su mayor pasión?
P- Eduardo. “El deporte y la lectura. Mi pasión es el Basquetbol. Desde el seminario lo jugué y en el Campeonato Municipal de León, por ello conozco figuras como Arturo “El Pitos” Guerrero, Gustavo Saggiante, Alfredo Jacobo. Era la época de oro del Basquebol en León y jugué con ellos. Con el Geras, que era un gran equipo, el Teletón”.
