Así como se narran cuentos de hadas, también se narran cuentos de horror. Luis ‘Chapo’ Montes vivió una pesadilla hace justamente cuatro años.
Lo más complicado ya lo había hecho; el futbolista de los Esmeraldas del León, en aquel entonces en los ‘cuernos de la luna’, ya se había ganado un lugar en la Selección Mexicana de Futbol que viajaría al mundial de Brasil 2014. Sin embargo, no contaba con que un choque frontal con Segundo Castillo en el amistoso México-Ecuador, le arrebataría toda posibilidad el 31 de mayo de 2014, 12 días antes del inicio de Brasil 2014.
Al competir por un balón en el centro del campo con el ecuatoriano Castillo, Montes salió –al igual que Segundo- con una dura lesión, particularmente, fractura de tibia y peroné, lo que le llevaría todo un semestre futbolístico de recuperación, además de perderse el mundial.
“El primer día que me lesioné solamente quería ver a mi esposa y me desahogué con ella; al siguiente día le dije que ya no podía hacer nada porque si me pongo a llorar no me voy a curar, lo hecho hecho está”, declaró el jugador en su momento para la redes sociales del Club León.
Su llamado a selección lo ganó tras haber sumado previamente 250 partidos con el León apenas el fin de semana antes de lesionarse, acumulando hasta 888 minutos disputados en el Clausura 2014 e incluso una cuota de tres anotaciones. Antes, Montes había anotado otros 13 goles en su historia con la Fiera en torneos regulares de Liga Mx, pero aquel primer semestre de 2014 le significaría una dura caída.
Montes no volvería sino hasta seis meses más tarde, al perderse no solamente el mundial sino todo el torneo de Apertura 2014, para volver hasta el 17 de enero de 2015 con el representativo sub 20 del Club León en un partido de liga ante Tigres. En la división jugaría otros dos encuentros y volvería al primer equipo en la jornada 5 del Clausura 2015 ante Pumas en Ciudad Universitaria, un 8 de febrero de aquel año.
