El hipo es un espasmo involuntario del diafragma, que se repite varias veces por minuto, seguido de un cierre brusco de la glotis, lo que origina su sonido característico.

Puede presentarse en personas que beben o que tragan la comida demasiado rápido.

Como está generado por un bloqueo del músculo del diafragma, la solución lógica es distender este músculo de todas las formas posibles.

El hipo persistente, singultus, es aquel que se presenta en las personas en forma de un ataque prolongado o ataques recurrentes durante un tiempo superior a las 48 horas.

El hipo puede resolverse sin ningún tipo de tratamiento, pero existen otras ocasiones en las que es necesario administrarlo y realizar un estudio médico para averiguar su origen.

Algunos remedios caseros que pueden funcionar:

-Respira (sostén el aire 5 segundo) y exhala por la boca. Hazlo por un lapso de un minuto.

-Bebe agua sin hacer pausas.

-Estirar los brazos mientras respiras y mantienes la respiración por unos segundos.

-Fija la vista en un punto preciso. La concentración obtenida hace que la materia gris trabaje y el bloqueo mecánico del diafragma desaparezca progresivamente.

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