El Obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, condenó los hechos de violencia que han ocurrido en los últimos días en todo el País.
“La violencia, las muertes que nos han sacudido en estos últimos días aquí en la ciudad nunca van a ser solución. El Evangelio de este día es muy alentador, el Papa Francisco nos invita a que seamos conscientes de que la violencia nunca ha sido una solución a los problemas”, dijo.
“¡Basta ya de sembrar terror y muerte!. Con dolor y preocupación cada día constatamos hechos sangrientos en México y en particular en esta zona del Bajío guanajuatense, donde aparecen nuevos ajusticiados con signos que van allá de la violencia: hallazgo de cadáveres descuartizados, incinerados, disueltos en ácidos”, dijo.
Refirió que el pasado fin de semana la violencia sacudió en forma directa a la Iglesia y la vistió de luto con el asesinato de cuatro ministros sacerdotes, Rubén Alcántara Díaz, Juan Miguel Contreras, Lucino Flores Sánchez y Moisés Fabila Reyes.
