Familiares de pacientes de la clínica T-21 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que son atendidos en Urgencias manifestaron su inconformidad debido a que empleados les restringen el acceso a la sala de espera. Argumentan que ésta es sólo para quienes requieren la atención médica.
Ante esto muchos se han visto en la necesidad de rentar bancos y sillas por 5 y 10 pesos, respectivamente, en un negocio de comida ubicado en la calle Acerina de la colonia San Rafael, justo frente al área de Urgencias.
“Vine a acompañar a mi hermano, llegamos como a la 1 de la tarde pero en la sala de espera apenas llegas y te estás sentando con tu familiar enfermo y te piden que te salgas; ni siquiera te preguntan qué tiene y eso está pero muy mal y pues sí ahorita sólo está él adentro”, criticó Teresa Manzano.
“Prefieren que las bancas estén desocupadas a dejarnos pasar y obviamente sí empiezan a llegar enfermos; en mi caso yo cedería el lugar, pero sabe cómo lo vea el personal del IMSS”, lamentó Rosa Moreno.
Alrededor de las 2 de la tarde de este lunes personal de la clínica T-21 sacó dos bancas de concreto y las colocó afuera del área de Urgencias; en cada una caben tres personas cuando se contabilizaron poco más de 10 que estaban de pie, sin contar las otras 20 que esperaban sentadas en la banqueta de enfrente en la calle Acerina.
Los derechohabientes exigen a las autoridades del IMSS que por lo menos coloquen un domo o techen la parte exterior de Urgencias, y además que instalen bancas suficientes para que puedan esperar de forma digna.
Empleados de Comunicación Social del instituto informaron que por seguridad y salud de los pacientes y sus familiares se sigue la iniciativa o protocolo “Triage-Urgencias”, donde se detalla que sólo se permitirá la entrada al paciente con un familiar en caso de capacidades diferentes, tercera edad, sea joven que requiera apoyo para su movilización o niños.