Pemex perdió 30 mil millones de pesos en 2017 por el robo de combustible, reconoció el director de la petrolera, Carlos Treviño.
Según datos de la empresa del Estado, esta cifra es mayor a los 20 mil millones de pesos en pérdidas anuales que había calculado la compañía en 2016. El año pasado Pemex alcanzó una cifra récord en detección de tomas clandestinas, con 10 mil 363 a nivel nacional. Sin embargo, éstas no han parado, pues sólo en los dos primeros meses de 2018 ya suman 2 mil 274 “piquetes”.
Treviño sostuvo, en conferencia de prensa en Los Pinos, que han visto un efecto cucaracha en el combate a la ordeña, por lo que han implementado estrategias como el uso intermitente de ductos, escolta de pipas y retiro de franquicias a gasolineras que compran menos combustible del que venden.
“Creemos que este efecto es un poco el juego del gato y el ratón, hacemos algo, les pegamos por un tiempo y ellos generan otra estrategia que nos vuelven a lastimar o a pegar”, dijo el funcionario.
Detalló que el año pasado detuvieron a más de mil 600 personas y más de 6 mil 600 vehículos fueron incautados.
Además, reconoció que Pemex ha despedido a cerca de una centan de empleados por sospecha de que están involucrados con el robo de combustible y ha cerrado 100 gasolineras por la venta de éste.
Rompen récord
Las tomas clandestinas de combustible rompieron récord en febrero. De acuerdo con el último reporte de Pemex, en el segundo mes del año se detectaron mil 228 “piquetes” en sus ductos. Anteriormente, la cifra máxima de tomas clandestinas registradas por mes se habían alcanzado en marzo del 2017, con mil 57.
Así, de acuerdo con estos reportes en los dos primeros meses del año la petrolera alcanzó 2 mil 274 puntos de ordeña en sus ductos, contra los mil 647 registrados en el primer bimestre de 2017.
La Secretaría de Energía reconoció, que frenar la declinación petrolera que vive el País tomará más tiempo.