Leoneses y visitantes han observado con cierta curiosidad que en medio de las dos torres de la Catedral de León hay una lamparita roja, pero desconocen porqué está ahí.
De acuerdo a documentos del Archivo Histórico Municipal, allá por el año de 1892, la población leonesa se vio atacada por una epidemia de tifo que causó decenas de muertes.
“No hubo hogar leonés que no se hubiera visto enlutado por la terrible peste. Ante tales circunstancias, un devoto de la Virgen de la Luz, José María Velázquez, invocó a la Patrona de los leoneses a nombre de todo el pueblo y prometió que de cesar la peste, a diario se le encendería públicamente una lamparita que simboliza el recuerdo y la gratitud perpetua de un pueblo doliente, así como también y principalmente su oración”, señala el documento del Archivo Histíorico.
En el libro de León 500 años de trayectoria, del añorado profesor José de Jesús Ojeda Sánchez, asienta que “por el mes de mayo de 1892 comenzó a verse en medio de las dos torres de catedral, una lucecita roja, sobre la cual se bordaron diversas consejas populares”.
“Unos aseguran que se veía una estrellita parada sobre la catedral, pero por su color rojo era anuncio de nuevos males y epidemias”.
Otros aseguraban que era un milagro de la Virgen.
“Era que el toque de la oración vespertina, la hora del Angelus, comenzaba a subirse una lamparita común y corriente alimentada con petróleo”.
Actualmente sigue ahí la lamparita roja, pero ya no es de petróleo, ahora es de energía eléctrica, que está en medio de las dos torres.
El poeta leonés, el Padre Angelito Aranda, le dedicó esta copla: “¡Lamparita!, ¡Lamparita!. Que cerca del cielo estás, dile a mi Madre del cielo que calme nuestro penar!”.
