El día de hoy se celebra el aniversario 175 del primer vuelo en globo aerostático por un mexicano de origen leonés, quien se encargaría de sentar las bases de la aeronáutica nacional.
Los organizadores del Festival del Globo comparten un poco de la historia de lo que hasta la fecha se sigue realizando en nuestra ciudad.

Del matrimonio de José Tomás Acosta y María Úrsula Rubí de Celis nació en León el 12 abril de 1819, Benito León Acosta y Rubí de Celis.
El guanajuatense dejó su ciudad de nacimiento para mudarse a la Ciudad de México donde realizó sus estudios en el Colegio de Minería.
El interés por la aeronáutica llegó a Benito León Acosta a los 16 años cuando presenció el primer vuelo en México de un aerostato, por parte de los franceses Eugene Robertson y Adolphe Theodore, un 12 de febrero de 1835 en la Plaza de Toros San Pablo.
Ese espectáculo causó tanta conmoción en Benito que se convirtió en un aficionado de esta actividad y se propuso replicarla, promesa que cumplió años más tarde.
Mientras cursó sus estudios universitarios en la carrera de contaduría, construyó su propio globo aerostático con el que comenzó sus primeras pruebas de vuelo.
El 3 de abril de 1842 Benito León Acosta se convirtió en el primer mexicano en volar un globo, en el mismo lugar donde vio realizar esta acción por los franceses.
A sus 23 años realizó el primer vuelo con una duración de más de 30 minutos, el descenso del globo fue en la calle del Niño Perdido, hoy Eje Central.
El hecho atrajo la atención de las personas, entre ellas el entonces presidente de México, Antonio López de Santa Anna, quien concedió un permiso por tres años en el cual se estipulaba que los vuelos que se realizaran en el País estarían a cargo de Benito, así como la autorización previa del mismo para cualquiera que quisiera intentarlo.
El último vuelo, el aeronauta lo realizó en el año de 1853 en Querétaro, ya que, por la destitución de Antonio López de Santa Anna del poder con el Plan de Ayutla, perdió el apoyo del gobierno para costear sus viajes.
Benito León Acosta, es reconocido por ser un hombre que triunfó en y para su tierra, así como por ser el mexicano que sentó las bases para el desarrollo de la aeronáutica nacional.
Fue “coronado” por Margarita Taboada, esposa de Mariano Abasolo, y aclamado por el público como “Primer aeronauta mexicano nacido en Guanajuato”.
Al paso de los años la fama y todo lo que había logrado en esta área, se fueron quedando en el olvido, terminando sus días modestamente en su hogar en la capital mexicana.
A la edad de 66 años falleció el 28 de octubre de 1886 en su casa que estaba marcada con el número 3 y correspondía a la calle entonces conocida como Mirador de la Alameda.
Guanajuato es cuna de la aerostación, que después de 160 años vuelve a renacer en León la memoria y logros del aeronauta a través del Festival Internacional del Globo (FIG).
Actualmente este festival se ha convertido en un punto de referencia para la aerostación mundial, posicionado como 1 de los 3 más importantes.
Desde su origen, ha logrado reunir a más de 1,800 globos, y a más de 4 millones de visitantes de todo el País y el extranjero, convirtiéndolo en el principal productor turístico de México y la región.
* Fuente: Festival Internacional del Globo
LíNEA DEL TIEMPO
1 de mayo de 1842 realizó su segundo vuelo en su ciudad natal.
13 de junio de 1842 voló en conmemoración al cumpleaños del presidente Antonio López de Santa Anna.
16 de julio de 1842 mostró su acto en Puebla.
29 de octubre de 1842 en León elevó su aerostato en la plazuela junto al puente de San Juan.
13 de febrero de 1843 se elevó en Guanajuato Capital.
15 de abril de 1844 emprendió vuelo en Pátzcuaro, Michoacán.
30 de mayo de 1844 Benito se dislocó la pierna al descender y chocar la canastilla con una azotea en Querétaro.
1853 realizó su último vuelo en Querétaro. Al ser derrocado del poder Antonio López de Santa Anna, perdió el apoyo del gobierno.
28 de octubre de 1886 falleció en la Ciudad de México a la edad de 66 años.
2002 Por primera vez se realiza el Festival Internacional del Globo en León.
