Un milagro y el trabajo coordinado de los médicos del Hospital General lograron salvarle la vida a Javier, un joven de 18 años que recibió una herida penetrante en el corazón.
“Un equipo multidisciplinario del Hospital General de Irapuato salvó la vida del joven estudiante de cuarto semestre de preparatoria, quien el pasado 23 de febrero por la noche recibió una lesión en el pecho causándole una fuerte hemorragia, poniéndolo en alto riesgo de muerte”; informó la Secretaría de Salud del Estado.
“Javier tenía la intención de retirarse el cuchillo pero no coordinaba su brazo, yo abrazándolo le hacía preguntas para que no perdiera la conciencia”, recordó Javier Arturo, padre del estudiante.
El arma punzocortante de acuerdo al informe médico entró por el costado derecho, lesionó pulmón, arteria mamaria, algunos vasos; hasta perforar tres centímetros la parte externa del corazón en su ventrículo derecho y la cavidad interna de este órgano a lo siete milímetros.
El tirante de la mochila impidió de cierta forma que el arma ya no entrara más al cuerpo porque la mantuvo sujeta.
Su papá, relató que por la cercanía del lugar del accidente, decidió que su hijo fuera trasladado al Hospital General.
Las esperanzas de vida para su hijo eran prácticamente nulas por la gravedad de la lesión, hasta ocupar en cirugía más de 15 unidades de sangre y 14 de hemoglobina, además de plaquetas.
Javier Arturo se encuentra agradecido con toda la familia de médico, enfermeras, intensivistas, instrumentistas, y demás personal de Hospital Irapuato que contribuyó en la atención de su hijo ante un momento de suma urgencia.
