El asesinato del empresario gallego, José González, se debió a una agresión directa, según las primeras investigaciones de la Policía y Procuraduría General de Justicia.
Informes de ambas dependencias capitalinas coinciden en que la víctima salió de la cantina El León de Oro, ubicada en Avenida José Martí, Colonia Escandón, en la Miguel Hidalgo, a raíz de una llamada telefónica que se cree fue hecha por un autor intelectual del homicidio.
Apenas se halló afuera, el empresario de la provincia de Ourense, recibió dos impactos de bala. Fue trasladado a un hospital, pero falleció.
La llamada, analizada por expertos de la Procuraduría, fue hecha antes de las 17:30 horas del sábado pasado.
Según las indagatorias, el español, de 68 años de edad, era socio de la cantina y propietario de numerosos negocios tanto en la Ciudad como en algunas otras entidades del País.
Los encargados del caso, consultados por REFORMA, aseguran que no hay evidencia de que el ataque fuera por un asalto ni tampoco una riña.
Él se encontraba conviviendo con su socio y algunos amigos, y de acuerdo con las primeras entrevistas realizadas por los detectives, a ninguno le hizo saber sobre amenazas anteriores.
Sospechan que González pudo ser víctima de extorsión con alguno de sus negocios.
Para acreditar dicha hipótesis, agentes de la PGJ buscan al representante legal de la víctima para que les dé una relación de todas sus compañías.
En ese contexto, el Ministerio Público podría citar a los encargados de las empresas, que van desde restaurantes hasta hostales.
Tanto su hija como su socio en El León de Oro, ya declararon ante el MP de la Fiscalía de Miguel Hidalgo, pero en las próximas horas ampliarían sus dichos ante la Fiscalía de Homicidios.
Mientras tanto, los agentes descubrieron, a través de grabaciones del C2, que los homicidas llegaron al lugar de los hechos y huyeron en una motocicleta verde.
Hasta anoche, seguían analizando los videos de por lo menos 11 cámaras cercanas a donde ocurrió el asesinato, y de esta forma ubicar la ruta de llegada y escape de los responsables.
Al parecer, González era invitado habitual en las fiesta de Olegario Vázquez Raña, en Ourense, y era amigo de Carlos Slim y Amancio Ortega, dos de los empresarios más ricos del mundo.
Su cuerpo fue velado ayer a las 17:00 horas, en una funeraria de la Colonia Del Valle, en Benito Juárez, a la cual asistieron una centena de familiares.
Personal de la PGJ y de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) resguardaron el lugar de manera discreta.
