En el fraccionamiento Los Manantiales y Los Murales, que colindan con Brisas del Lago, San Pablo, El Valladito, Las Presitas del Consuelo, ante la inseguridad que viven han tenido que cerrar calles con tambos y cercar con malla ciclónica, con concertina (espiral con navajas).
Los vecinos de Los Murales se cooperaron para alzar una malla ciclónica con concertina, y además pagar un guardia de una empresa privada, para clausurar el acceso a la colonia Los Manantiales. Colocaron la malla en la calle Caja Popular oriente y Manantial Missisipi.
“Los vecinos ya estamos hartos de tanto robo. Muchos de los delincuentes entraban por la calle Hilario Medina, que está una cuadra. Ahora el único acceso es por el bulevar Madrazo. Hay más controles, aunque esto no garantiza una mayor seguridad”, dice el guardia Benjamín Solís.
Por su parte los vecinos del fraccionamiento Los Manantiales también buscan combatir la delincuencia cerrando calles.
En la calle Ganges, entre Hilario Medina y Manantial del Colorado de plano colocaron tambos con árboles y un vehículo abandonado; en Manantial Yukón, en el mismo tramo, también cerraron con barriles llenos de arena.
Ambas colonias colindan también con Brisas del Lago donde también tienen serios problemas de inseguridad, sobre todo por el lado del arroyo El Penitente y El Muerto.
Los delincuentes utilizan los arroyos para esconderse. Han tratado de cerrar algunos bulevares, como el Perdigón, que comunica con la San Pablo, pero los esfuerzos resultan en vano, pues más tardan en tapar que en retirárselos los mismos delincuentes, pues son caminos que utiliza para darse a la fuga.
Los vecinos reconocen que no tienen permiso de para cerrar la calle, pero lo ven como una alternativa para protegerse de los delincuentes.
De acuerdo a una publicación de am, realizada el segundo semestre del año pasado, Desarrollo Urbano dio a conocer que 33 colonias esperaban el visto bueno para cerrar y controlar los accesos a sus colonias.
Durante ese año sólo 3 colonias lo lograron: Misión de San José, Quinta San Lorenzo y Villas Pradera obtuvieron el permiso para cerrar las entradas a sus colonias con rejas, plumas y casetas de vigilancia.
De acuerdo con los vecinos, esta medida ha frenado a los delincuentes.