El sacerdote Saúl “N” fue puesto en libertad por un juez del Tribunal Superior de Justicia a pesar de tener pruebas contundentes en su contra, al acusarlo de abuso sexual contra un pequeño de 10 años. 

Según el portal “La Razón”, el juez Christian Porras Bernal, consideró que el cura no era un riesgo para la sociedad mexicana. Ante esto, el acusado fue liberado del Reclusorio Oriente. 

Se buscaba que el sacerdote recibiera una pena de hasta 12 años por el delito de abuso agravado a un menor de 12 años, el cual se estipula en el artículo 181 bis. 

Su único “castigo” será no poder oficiar misas mientras dure el juicio, y no podrá acercarse al menor. 

La denuncia ocurrió el miércoles 14 de febrero a las 07:00 de la noche, en la colonia Buenos Aires de la delegación Cuauhtémoc, en la Ciudad de México.

De acuerdo con las primeras investigaciones, el pasado 14 de febrero, a las 07:00 de la noche, la madre de la víctima dejó a ésta en el templo ubicado en la colonia Buenos Aires, delegación Cuauhtémoc, para que estudiara el catecismo.

Mediante engaños, el inculpado llevó a la afectada a las oficinas del recinto en donde abusó sexualmente de ella. Luego de la agresión, la infante huyó del lugar en busca de su madre, quien de inmediato solicitó el apoyo de un elemento de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina para detenerlo.

 

Con información de El Debate

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