Una familia en Texas rindió homenaje a su gallina que murió con un obituario en el periódico local.
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— The Dixie Chicken (@thedixiechicken) 23 de enero de 2018
Stephanie Espada, la dueña de la gallina, dijo al periódico The Eagle que no todos los pollos se merecen un obituario, pero que su gallina era especial.
El animal fue adoptado en septiembre de 2013 por Stephanie, su esposo Gregorio y sus dos hijos.
La familia decidió que una esquela pagada sería una manera de difundir el mensaje de que cada vida vale la pena salvar, ya que antes de adoptar a ‘Big Mama’ iba a ser sacrificada, pero un veterinario los convenció de salvarla y llevársela.