La cadena francesa Total está analizando opciones para vender sus propios combustibles en el País, con el fin de abastecer a las 250 gasolineras que convertirán a su marca en los próximos dos años.
“Estamos investigando opciones, estamos bastante avanzados y esperamos ser capaces en unos meses de traer nuestro propio combustible”, adelantó ayer Alexandre Duret-Proux, director general de Total México.
Señaló que tienen proyectos para varias soluciones logísticas, que incluyen posibilidades de inversión, pero de momento son confidenciales.
Por ahora, al igual que otras marcas, están comprando gasolina a Pemex y añadiendo su propio aditivo -traído de Francia-, el cual promete limpiar el motor y reducir el consumo de combustible.
Además en algunas de las próximas estaciones de servicio que abrirán en el País, instalarán paneles solares y puntos de carga para vehículos eléctricos.
El director detalló que a través de un acuerdo con la mexicana Gasored expandirán su marca en el Centro del País, específicamente en la Ciudad de México, Estado de México, Guerrero, Hidalgo, Morelos, Puebla, Querétaro y Tlaxcala.
Su apuesta es llegar a zonas con cierta concentración demográfica, por lo que ya están en negociaciones con grupos gasolineros en el País para abrir en otros puntos.
Total se suma a las 32 marcas de gasolineras que ya existen en México, de las cuales siete son compañías internacionales, según datos de la Secretaría de Energía (Sener).
Entre las marcas que ya están presentes están BP, Shell, Chevron y Mobil.
Respecto al precio, el director comentó que éste se relaciona con los costos de la logística, entre otros factores.
Sin embargo resaltó que su combustible permite ahorros al consumidor, pues es más barato por kilómetro.
“Los precios dependen de mercado a mercado, de estación a estación, no todas las estaciones tienen los mismos costos”, explicó.
