El petrolero iraní que chocó el sábado contra un barco carguero en las aguas del Mar Oriental de China podría explotar y hundirse, según reconocieron este lunes las autoridades del país.

De acuerdo con la televisión estatal CCTV, el incendio ha consumido por completo el petrolero, que cargaba en el momento del siniestro con 136 mil toneladas de petróleo refinado, el equivalente a un millón de barriles.

En comparación, el Prestige accidentado en 2002 frente a las costas gallegas transportaba 77 mil toneladas, si bien no se trata exactamente del mismo tipo de hidrocarburo, el barco siniestrado se encuentra a unos 250 kilómetros de las costas de Shanghái.

El Ministerio de Transporte del país asiático advirtió de la peligrosidad del vertido al tratarse de condensado, un derivado del petróleo más tóxico y más difícil de contener que el crudo normal, sin embargo, al tratarse de una variedad mucho menos densa, también es más fácil que se disipe.

Una vez que el derivado entra en contacto con el agua, evapora y libera un gas altamente inflamable, lo que podría causar una deflagración a gran escala. Esta circunstancia, según los expertos de los equipos de rescate citados por la cadena china, hace más probable la explosión y hundimiento del buque.

“En marcha la opración de búsqueda y rescate de los 32 tripulantes desaparecidos tras el accidente de dos buques en la costa de China.”, publicó una cadena televisora china.

Las imágenes emitidas por la televisión estatal china y la Guardia Costera de Corea del Sur muestran el buque en llamas del que se desprende una densa columna de humo, rodeado de varias embarcaciones que tratan de extinguir el incendio con la ayuda de potentes cañones de agua.

Los equipos de rescate se han encontrado con muchas dificultades para hallar a los 32 tripulantes desaparecidos tras el accidente, cuyas causas todavía se desconocen, y contener un posible vertido que provocaría un desastre medioambiental mayúsculo.

El Ministerio de Transporte chino aseguró durante el fin de semana que se había detectado una fuga, pero no cuantificó su magnitud.

“Estamos preocupados por el posible impacto ambiental que podría causar una fuga del buque”, aseguró en un comunicado Rashid Kang, activista de Greenpeace en Asia Oriental.

La organización, sostiene, supervisará el progreso de las operaciones de limpieza en la zona. Si toda la mercancía del petrolero Sanchi acabara en el agua, se trataría del mayor vertido en décadas.

“El Gobierno chino se toma muy en serio los accidentes marítimos y ya ha desplegado equipos de rescate. Estamos investigando cómo prevenir cualquier desastre secundario”, defendió el portavoz de Exteriores chino.

El petrolero, de 274 metros de largo, viajaba desde Irán hacia Corea del Sur. Por causas que se desconocen colisionó con un carguero hongkonés de 225 metros que transportaba cereales. Los 21 tripulantes de este último barco, que sufrió daños menores, fueron rescatados ilesos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *