Para 2018, el crecimiento en la exportación de autopartes se estima en 4%, este año creció 6%.
“Estamos en el tope de manufactura de autopartes de la historia de México”, compartió Oscar R. Albin, presidente ejecutivo de la Industria Nacional de Autopartes.
La unión comercial que existe entre México y Estados Unidos no va a desaparecer, cada fabricante tiene un productor de bajo costo, esto se repite en todo el mundo.
“Hoy en día, la Unión Americana no puede fabricar un automóvil sin autopartes mexicanas”, dijo Albin dentro de su ponencia ‘Desafíos de los proveedores de autopartes en México en 2018 y más allá’, dentro del quinto foro Mexico’s Auto Industry Summit, que ayer arrancó en Poliforum.
Albin señaló que una de las ventajas competitivas en el país es la disposición de la mano de obra para entrenarse y calificarse, “tenemos la materia prima”.
Para el ejecutivo, el trabajador mexicano tiene la posibilidad de adoptar diferentes formas de trabajo por la variedad de nacionalidades instaladas en los parques industriales.
En relación con el TLCAN, señaló que las inversiones no se verían afectadas en el imaginario de que se determinara revisar el acuerdo cada cinco años, y consideró que no es una mala idea. “La revisión cada cinco años no para cancelarlo, sino para mejorarlo”.
“El peor escenario en esta negociación es que Estados Unidos salga del Tratado y tener que pagar impuestos por lo que enviamos; en este sentido la negociación de NAFTA es un problema político”, concluyó.
Enfrentan retos en proveeduría
Volumen, competitividad y calidad, forman parte de las áreas de desarrollo que tiene el sector automotriz en la región bajío, de acuerdo con Marc Riera, commodity manager en Volkswagen México, y Carlos Gómez, director de compras en Continental México.
Los expertos participaron en el panel ‘Desarrollo e integración de la cadena de suministro automotriz de México’.
Riera compartió que en el caso de Volswagen han visto una evolución en la cadena de integración de los componentes, “el principal objetivo que teníamos era convencer a los proveedores Tier1 de migrar a México por ser un mercado interesante”.
Reconoció que les falta trabajar en convencerse a ellos mismos que no es tan necesario buscar fuera de México los estándares de calidad que necesitan, “es un cambio de mentalidad”, dijo.
En contraste, hizo referencia a las carencias que hay en proveeduría, y como ejemplo señaló la importación de acero de Asia, “sigue siendo el problema cuando pedimos a los proveedores que integren materia prima”.
Por su parte, Carlos Gómez coincidió en que uno de los retos es la materia prima en piezas de metal, para ellos el objetivo es tener un grupo de proveedores cerca de cada región en que se encuentran, ya que actualmente no tienen dificultadades para conseguir proveeduría para algunos de sus procesos.
