Tras la aprobación de la Ley de Seguridad Interior, el obispo de Irapuato Enrique Díaz Díaz indicó tener miedo de que el país pueda militarizarse, y aseguró que ésta no es la solución para los problemas de inseguridad.
Refirió que la aprobación resulta un dilema para la ciudadanía, pues la autoridad si no impone por convicción, quiere imponer por la fuerza.
“Podemos caer en el riesgo de dejar a unas pocas personas que decidan el bien de todos, y podemos caer en arbitrariedades. Yo tengo miedo de las diferentes cláusulas de esta Ley porque podría meternos en un camino muy difícil. Entiendo lo que se pretende, pero no veo que vaya a ser la solución”, enfatizó el Obispo de Irapuato.
Fallan valores y hay daño colateral
Tras hechos violentos que han dejado víctimas inocentes que nada tenían que ver, el Obispo de Irapuato opinó que está fallando la realidad de poner los valores en los corazones de las personas, y se dijo preocupado porque la gente se va acostumbrando a lo malo.
“Cuando uno llega a un cuarto donde hay mal olor, de entrada uno siente que apesta y si se queda un día, después uno no percibe (…) es una justicia que apesta, nos tiene que tocar a todos nosotros y es cualquier cosa de maldad, no se queda sólo en una persona, lo que hacemos mal repercute en todas las personas, estos daños que llamamos colaterales son esa muestra”, dijo el Obispo.
Díaz Díaz dijo que si bien se debe exigir al gobierno que haga su parte para disminuir la seguridad, también se es necesario exigir a padres de familia, maestros y a la sociedad que sean sinceros y no dejen que la corrupción los alcance a todos.
