El equipo negociador mexicano en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) ya respondió formalmente a Estados Unidos que no aceptará las propuestas de modificar las reglas de origen para el sector automotor, temporalidad agrícola y cláusula de terminación, expuso Moisés Kalach, director del Consejo Consultivo Estratégico de Negociaciones Internacionales (CCENI).
En la quinta ronda de renegociación que se lleva a cabo en la Ciudad de México y concluye hoy, el País ya comunicó al equipo estadounidense que es inaceptable la propuesta de elevar el contenido regional en autos a 85% de los insumos y que de esto, el 50% sea forzosamente de fabricación en Estados Unidos.
“En la parte de automóviles ya respondimos que no hay contrapropuesta, se dijo que no a la propuesta que hicieron, simplemente se está aportando información sobre por qué la implementación no es viable”, dijo Kalach, quien lidera el trabajo de la iniciativa privada en el Cuarto de Junto.
Esto refuerza los comentarios que previamente hizo Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), cuando enfatizó que la posición de la industria instalada en México es no pedir que se cambie el sistema que actualmente funciona.
Para esta ronda en específico, la tarea de los negociadores mexicanos fue demostrar a sus contrapartes estadounidenses con datos y cifras relativas al sector cómo es que en realidad la propuesta es inoperante y sólo lesionaría la industria en los tres países.
Otro no rotundo fue a la proposición de estacionalidad para productos agroindustriales, donde Estados Unidos planteó la posibilidad de crear un calendario estacional que restrinja las exportaciones mexicanas y éstos puedan entrar con preferencias a ese mercado sólo cuando no haya oferta local.
“La respuesta del equipo mexicano fue ‘no, no se puede aceptar ‘; no hay una contrapropuesta sino que simple y concretamente no se puede”, dijo el titular del CCENI.
Respecto a la cláusula de terminación del acuerdo (Cláusula ‘Sunset’), en la cual EU propone una especie de muerte súbita al Tratado cada cinco años, tanto México como Canadá ya dijeron que no es operante y que, en todo caso, se aceptaría que haya una revisión periódica pero que no necesariamente lleve a la terminación del TLC.
Kalach dijo que en esta quinta ronda se registraron avances pero que podrían ser mucho más significativos si no fuera por la resistencia de la Administración estadounidense.
“El equipo mexicano está poniendo propuestas, contrapropuestas y comentarios en la mesa, pero el USTR (Representante Comercial de Estados Unidos) no necesariamente está respondiendo; hay algunos capítulos en los que aparentemente se podrían tener avances o casi cerrar pero no se ha visto esa voluntad de ir progresando del equipo estadounidense”, indicó.
