Se sabe que hay una enfermedad que afecta a grandes y pequeños donde el terror a la oscuridad y a lugares encerrados los ha llevado incluso a la muerte, a esto se le conoce como nictofobia.
Hay una historia que se ha convertido en leyenda en las calles de Jalisco. Aunque resulta paranormal pero muchos aseguran que es cierta.

Todo se desarrolla en el panteón de Belén, uno de los más visitados del Estado, donde surge la leyenda de Nachito.
Cuentan que el pequeño Nachito nació hace más de un siglo justo un 12 de mayo de 1881, una alegría para la familia Altamirano solo que nació con una condición sufría de nictofobia severa, siempre tenía que dormir con una luz prendida, ventanas abiertas y algo que hiciera bulto para no sentirse solo, no soportaba un minuto de oscuridad y en esa época no obtuvieron una respuesta para resolver esa enfermedad.

Cuando el pequeño cumplió un año de edad murió, de una manera sorpresa. El padre había colocado en su cuarto una lampara antigua de aceite, pero ese día olvido rellenarla y se apago a media noche, momento justo en el que Nachito despertó y sintió tanto terror que murió por el susto.
Fue enterrado en el panteón Belén, entierro al que no asistió mucha gente ya que no acostumbraban cuando se trataba de angelitos.
Con información de El Debate
