La aceleración del sismo magnitud 7.1 y el tamaño de las ménsulas que soportaban estructuras fueron factores que contribuyeron el 19 de septiembre en el desplome de puentes y en los daños que registraron tres edificios del Tecnológico de Monterrey Campus Ciudad de México (Tec CCM).
Lo anterior forma parte de las conclusiones del peritaje que el instituto ya entregó a autoridades capitalinas, aseguró ayer en entrevista Rashid Abella, vicepresidente de la región Ciudad de México del ITESM.
Rashid Abella
“La conclusión final simplificada del análisis establece que, además de la fuerza inédita del sismo, es un sismo que no había ocurrido en cuanto a condición de aceleración importante para ver daños. Las ménsulas que soportaban un extremo de los puentes no fueron lo suficientemente largas para continuar sosteniendo, producto de la aceleración sísmica sin precedente”, apuntó.
El derrumbe de los puentes que comunicaban dos edificios provocó la muerte de 5 jóvenes e hirió a 40 personas.
“El impacto de aceleraciones es mucho más fuerte. Las ménsulas del tamaño que eran resultaron insuficientes”, añadió el funcionario.

El dictamen elaborado por el despacho García Jarque Ingenieros, y que entregó el 21 de octubre, fue resultado de la revisión de tres edificios -Aulas 2, Oficinas 3, Aulas 3- y los puentes en cada uno de los cinco niveles de éstos.
Las empresas involucradas en la construcción de los puentes que colapsaron son Acueductos y Urbanizaciones, S.A., y Acero, Electricidad y Forja, Acefor.
Abella dejó claro que la institución no ha fincado responsabilidades y que eso corresponderá a las autoridades.
“Ya dimos a conocer estas información a las autoridades. Lo que sigue es la parte de análisis de responsabilidades, les toca a ellos determinar, y nosotros colaboraremos al 100 por ciento”, indicó.
Los documentos aportados a la Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México, que investiga las causas del derrumbe, incluyen planos estructurales y detalles del proceso de construcción de todo el campus, entre 1991 y 1998.
Abella sostuvo que las autoridades de la institución no han dejado de tener contacto con las familias de las víctimas -a las que han ofrecido apoyo permanente–, con los heridos, con los alumnos, con la comunidad entera, a quienes comunicaron primero los resultados del dictamen de las condiciones del campus.
