Durante su gestión al frente de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), Santiago Nieto puso en la mira de sus investigaciones al PRI con acusaciones de desvíos a campañas electorales o a las arcas del partido.
De acuerdo con un informe oficial, la Fiscalía abrió al menos 57 averiguaciones previas por delitos cometidos por el tricolor, entre ellas la relacionada con el presunto financiamiento ilícito de Odebrecht a la campaña de Enrique Peña Nieto en 2012.
En 2016, inició una investigación contra el ex Gobernador César Duarte, y otros cuatro ex funcionarios por la transferencia de 80 millones de pesos del Gobierno de Chihuahua al PRI estatal.
Ese mismo año investigó el desvío de mil 300 millones de pesos de la Administración de Javier Duarte a la campaña de Héctor Yunes en Veracruz, y la transferencia de 200 millones de pesos del Gobierno de Quintana Roo, a cargo de Roberto Borge, a la campaña de Mauricio Góngora.
En 2015, año en que fue designado Fiscal, la dependencia abrió 83 averiguaciones previas contra el PRI y otras 69 contra su aliado el PVEM.
Recientemente, Nieto se pronunció contra las propuestas legislativas del PRI de eliminar a los representantes plurinominales y el financiamiento público a los partidos.
Un grupo de ciudadanos difundió a través de redes sociales una solicitud en change.org para recabar firmas, a fin de que se restituya a Santiago Nieto Castillo, en la titularidad de la Fepade. En la solicitud señalan que la fiscalía debe tener autonomía e independencia operativa para conocer de delitos electorales.
Agregan que esto no sólo es un ataque a la autonomía de la fiscalía, sino que pone en riesgo a la democracia, dado que la institución encargada de perseguir los delitos electorales no tendrá titular de cara a las elecciones de 2018.
Asimismo, añade que la reforma político electoral de 2014 señala que en su transitorio décimo octavo un mecanismo con el que esta decisión puede ser revertida por el voto de la mayoría en el Senado.