El 2-1 bastó para transformar a Miguel Herrera en el “Piojo”, ese técnico irascible que tarda en digerir una derrota. Sobre todo cuando ésta, desde su perspectiva, son consecuencia de un fallo arbitral.

Al término del encuentro protagonizado por León y América, Herrera no dudó en reclamar inmediatamente al árbitro central Diego Montaño, que el gol de Hernán Burbano, que posteriormente le dio el triunfo a los Verdes, no debió contar.

Durante el avance de Elías Hernández por banda derecha, con balón dominado, una segunda pelota fue lanzada al terreno de juego. El “Patrullero” siguió hasta línea de fondo, metió el centro y Burbano remató en el área para la segunda anotación esmeralda.

Montaño permitió que la jugada siguiera pues consideró que el segundo balón en la cancha no impidió el desarrollo de la ofensiva felina.

“Creo que el criterio del árbitro es el que dictamina si procede la jugada o no, en este caso él decidió que siguiera la jugada, manifestando que el otro balón en cancha no intervenía, así lo dictaminó él y hay que respetar las decisiones que toma el árbitro”, aseguró Álvaro Galindo, auxiliar del “Piojo”, en conferencia de prensa.

El timonel americanista, sin embargo, no consideró que ese detalle fue bien juzgado, pues reclamó airadamente a la cuarteta arbitral aunque sus mismos jugadores trataban de separarlo. Estos intentos fueron infructuosos, pues Herrera se fue expulsado por primera vez en el torneo.

Galindo, por otro lado, comentó que el “Piojo” no estaba reclamando esa jugada, sino otra que les hubiera favorecido: “Se reclamó una jugada anterior que creemos que debió haber sancionado con una falta a favor de nosotros, pero nada de cuidado”, agregó.

Durante el Apertura 2017, Herrera se había comportado en el banquillo, anoche, sin embargo, perdió los estribos nuevamente en un partido que América tenía en las manos y terminó perdiendo en los últimos minutos.

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