¿La cara que mostró el León ante Necaxa es la que tendrá todo el torneo?
No me malinterpreten, nadie le regaló nada al equipo, los 11 en el terreno de juego lo dejaron todo y, a falta de estrategia, al menos no visible para mí, en el terreno de juego salieron como se dice vulgarmente: “con el cuchillo entre los dientes”, a hacer y defender su propio destino.
No entro en detalles de pedir tranquilidad a la afición, decirles que no es tiempo para festejar mejorías cuando en la jornada cuatro apenas pudieron ganar el primer juego. Creo y confío en que el aficionado del León sabe entender que triunfos como el del sábado en la noche ante Necaxa tienen su real valor en los puntos que se suman y no en las formas, entiéndase por esas formas las practicar el juego, hay otras que aplaudo y esas son las de los jugadores.
Que nadie se atreva a menospreciar lo que lograron los futbolistas verdiblancos, que se ganaron a pulso resolver un juego que tuvieron complicado, donde el rival no aprovechó las que generó y desde el sufrimiento también se supieron reinventar y aprovechar las dos que tuvieron sobre la hora en el segundo tiempo para liquidar un juego carente de futbol pero abundante de puntería, por lo menos para el León que volvió a meter tres tantos en un juego.
Sigo preguntándome si es a lo único que esta nómina actual de jugadores puede jugar, u ofrecer: un cuerpo tirado al frente, echado en valentía lanzándose con mucha fe y determinación al frente; a empujones y jalones para ver que puede pescar arriba.
Cuánto tiempo le durará y, sobre todo, cuánto beneficio obtendrá.
Viene de una semana muy buena donde encontró cuatro puntos de seis en la Liga y tres puntos en la Copa. Siete unidades, siete puntos, siete “hoyitos” a la bolsa que asfixia a Torrente.
Veracruz este miércoles en la Copa y el sábado reciben a Rayados en la Liga.
La que se viene: el torneo copero parece navegarlo sin problemas, dos triunfos seguidos los tiene al borde de una calificación, la gran prueba será en casa ante el líder del torneo, equipo que marca avasallante paso, que viene de golear al campeón. En casa, donde no ha ganado y donde desde el torneo pasado tiene este equipo y su entrenador una gran deuda.
Pregunto, ¿le alcanzará a esta versión del León liderada por la testosterona y calidad de sus jugadores, que ante la falta de una idea estratégica de juego han decidido apelar al amor propio a su profesión para defender a la institución? Torrente debe agradecer que en el campo de juego sus jugadores ponen algo más que solo ganas: contra Necaxa le alcanzó, veremos si le alcanza para el resto.
