Tres empresas mexicanas serán las representantes de la industria textil y del diseño en la edición 28 de Colombia Moda, en la ciudad de Medellín.
La oportunidad de negocio es de 350 millones de dólares, éste es el panorama de las 620 marcas que exhiben sus propuestas.
México se suma a los 15 países que tiene presencia en la semana de la moda en Colombia para exhibir. La expectativa de las marcas mexicanas es abrir mercado en Centroamérica.

› Moda para fiesta
Estados Unidos, Panamá, Guatemala y Costa Rica, son destino del diseño de Carolina Vázquez, marca que forma parte del Corporativo Andalucía, empresa de Jalisco con origen español.
El Palacio de Hierro, Liverpool y Fábricas de Francia son las marcas departamentales en las que se pueden encontrar los vestidos de fiesta, compartió Violeta Ortiz, ejecutiva de ventas para Latinoamérica.
El mercado inicial del corporativo fueron los vestidos para quinceañeras; se abrió un segundo mercado para novias y ante la necesidad de los clientes para ampliar el mercado se integraron los vestidos de fiesta.
Actualmente, cuenta con seis marcas de vestidos para tres mercados de consumo, más una línea de vestidos de charro.
La empresa tiene tres años en el mercado, una parte de la manufactura se realiza en México.
En Jalisco tienen instalado el taller de manufactura, en el que trabajan 750 personas con producción las 24 horas; es, dijo la ejecutiva, “el taller más grande de América Latina”.
La cobertura del mercado abarca desde Canadá hasta Sudamérica, una de las características de sus productos es que son diseños para la mujer latina, para cuerpos con curvas.
El promedio de clientes que atienden es de mil, entre México y Estados Unidos su interés es abrir más el mercado de Latinoamérica.
› Segunda piel
La tecnología desarrollada en telas inteligentes por la marca LYCRA en Estados Unidos forma parte de la proveeduría en jeans de American Eagle.
Esta tecnología desarrollada en Estados Unidos forma parte de la fabricación de productos la marca DualEfex.
“La marca LYCRA es una certificación para los clientes, incluso ellos nos lo piden como respaldo de sus productos”, explicó Mariana Jiménez Siqueiros, representante de la marca Invista.
Esta herencia de tecnología es empleada por la empresa Invista, quien fabrica telas para la marca LYCRA en Nuevo León.
La planta en México tiene 60 años en el mercado, con presencia mundial a través de filiales en Colombia, Perú y Ecuador.
De acuerdo con la colaboradora, en México esta planta es uno de las productoras de mayor tamaño en fibras elásticas.
Las telas que elaboran pueden integrarse a cualquier categoría del sector textil, como ropa íntima, deportiva, exterior y denim. “Somos proveedores de las marcas más importantes en textiles del país”.
Particularmente marcas como American Eagle utilizan telas con tecnología dualflex que se fabrica en Estados Unidos y tiene la cualidad de volver a su forma pese al uso.
La planta emplea 500 personas, en el sector ocupan el primer lugar como fabricante de textiles abarcando la mayor participación del mercado.
Dentro de la tecnología que ha desarrollado está la Clororesistencia, utilizada en telas para trajes de baño, lo que permite la duración del tejido, el color y resistencia que permite conserve su forma.

› Algodón premium
“Colombia tiene un camino ya recorrido en la manufactura de ropa interior, pero queremos buscar un lugar dentro de este competido mercado”. Esta certeza la tiene Oscar Gálvez, director general de OH.
Con dos mil quinientos puntos de venta, y la cobertura del mercado departamental la empresa OH adoptó a México como su patria.
Desde hace 30 años, la pareja formada por Oscar Gálvez y Haydée Gálvez se dedica al diseño y manufactura de ropa interior con algodón premium.
El algodón Pima, con el que están elaboradas las piezas, se diferencia por la resistencia, suavidad y frescura, en comparación con el algodón de fibra corta.
La pareja de origen peruano está por cumplir 30 años con su marca en México; sus productos se comercializan en Liverpool, Sears, Sanborns y El Palacio de Hierro.
La decisión de instalar una empresa de textiles en el país los hizo quedarse en el país, su inspiración de negocio se basa en el origen textilero de Perú.
Anualmente producen un millón de prendas, en cuatro líneas de producción que se convierten en 50 modelos. “No tenemos producciones masivas, porque ése no es nuestro mercado, estamos enfocados en productos Premier”.
El taller da empleo a 100 personas entre trabajadores directos y maquilas instaladas en el Estado de México.
El nicho de mercado que atienden, principalmente, es de señoras con modelos clásicos, piezas elaboradas con encajes importados con un valor promedio de cinco dólares por pieza.
Los empresarios están buscando ampliar sus destinos de venta, quieren abrir mercado en Centroamérica y están próximos a exportar a Guatemala.

