La instalación de rejas por parte de vecinos en las calles de la ciudad continúa por los problemas de inseguridad en las colonias y para tener un control de las personas que ingresan a estas zonas.
Desde la semana pasada los vecinos de la colonia Álamos pusieron en marcha su proyecto de seguridad para frenar los robos en su colonia y optaron por cerrar la circulación con rejas de entre 3 a 4 metros de altura sobre las avenidas Halcón y Ruiseñor.
Los colonos mencionaron que están organizados y en juntas vecinales decidieron cooperar las personas interesadas para recaudar fondos e iniciar con la instalación desde la calle Águila, Alondra, Gaviota, Albatros y Pericos.
Por el momento el acceso a la colonia es Águila circulando solo por Halcón porque sobre el eje permanece cerrada a automovilistas.
Alondra ya fue cerrada en sus dos puntos, así como Gaviota, Albatros y Pericos, situación que obliga a los automovilistas a utilizar las vialidades de Cardenal donde en la esquina con Halcón se observan dos tubos que se instalaron pero que fueron clausurados con sellos de Desarrollo Urbano.
Dicha calle permanece abierta, así como Búho y Pelicano que hasta el momento son utilizadas por los vecinos y visitantes.
La señora Erika Solís comentó que los representantes de la colonia cuentan con un croquis donde solo quedaran como accesos las calles de Águila y Búho, las demás permanecerán cerradas.
En la esquina de Cardenal y Valle del Convento también se instaló otra reja para evitar el paso a la colonia Los Álamos por Valle del Real.
Las rejas que se instalaron a unos metros del Eje Norponiente respetan los límites de los negocios para no afectar a los propietarios e incluso de algunos salones de fiestas.
Se ampararon 
Desde septiembre del año pasado vecinos de la colonia La Alameda también instalaron 3 rejas entre las avenidas Guillermo Prieto y Na-tha-hi, por los problemas con los robos a todas horas.
A través de un amparo en el Tribunal de lo Contencioso Administrativo (TCA) y hasta con una alarma, los colonos cuidan las rejas con las que se protegen de la delincuencia, para que no les sean retiradas.
A finales de marzo se dio a conocer que la Dirección de Desarrollo Urbano Municipal, pidió a los vecinos el retiro voluntario de las protecciones.
Aunque el Municipio negó la colocación, los vecinos pusieron las rejas de accesos controlados y fueron informados en el Tribunal que cualquier multa o sanción impuesta por Desarrollo Urbano no procedería, por lo que demandaron al Municipio.
A pesar de este tipo de situaciones los colonos de diferentes puntos de la ciudad prefieren correr el riesgo, instalar las estructuras y enfrentar un proceso legal, con la finalidad de vivir más seguros y tranquilos.
 

Nueva estrategia
Después de vivir con miedo, ser víctimas de robo a casa habitación, vehículo, transeúnte y comercios, vecinos de los Álamos decidieron cerrar las calles.
A principios del mes de marzo cerca de 40 vecinos de dicha colonia salieron de sus domicilios cuando se dieron cuenta que personal de Desarrollo Urbano pegó unos sellos en los postes que sostendrían a las rejas.
En coordinación con la Policía Municipal se pegaron los sellos, con la leyenda de “clausurado”, pero esto no detuvo a los vecinos quienes cansados de los robos iniciaron el proceso legal para contar con los permisos.
“Estamos instalando las rejas y siguen robando. La semana pasada vaciaron otra casa. Ya basta y cansados decidimos cerrar. Ya tenemos todo en regla y contamos con todos los requisitos e incluso un croquis que los colonos ya conocen” dijo un vecino de la calle Alondra.
A decir de los inconformes las rejas fueron su última opción para disminuir los actos delictivos en Los Álamos Oriente luego de probar con acercamientos con la policía, sistemas de seguridad en sus domicilios, reuniones, alarmas, y otros estrategias que no funcionaron como esperaban.
“Somos organizados. Tuvimos problemas con los salones de fiestas hace unos años y se solucionó. Ahora los robos sobre pasaron a la policía. Seamos sinceros y no pueden contra los ladrones. Se tomaron cartas en el asunto y decidimos estar más protegidos cerrando las calles” agregó un ama de casa de la calle Albatros.
Comerciantes argumentaron que con pistola, a golpes e incluso privándolos de su libertad eran atacados por asaltantes a quienes no les importaba y robaban a plena luz del día sin ser detenidos.
A pesar de que cuentan con una caseta móvil de seguridad pública en la calle Albatros, los colonos manifestaron que no era suficiente para el problema de inseguridad. La tarde de ayer la caseta permanecía cerrada y sin elementos.
Con esta nueva estrategia los colonos estarán más organizados y controlar el acceso para evitar que personas desconocidas ingresen a su colonia a cometer robos y otros delitos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *