Emilio Guillén Pérez, tesorero municipal, aclaró a los regidores panistas que el proyecto inicial de obra pública fue afectado por las deudas de administraciones pasadas, y han tenido que saldar más de 80 millones de pesos.
Integrantes de la bancada del PAN habían mencionado que la cuenta pública del 2016 fue opaca con relación a la recién aprobada del 2017 y que asciende a 278 millones de pesos.
El funcionario pidió a los ediles hablar con verdades y no confundir a la ciudadanía, ya que afirma que de los 113 municipios del estado, sólo 6 solicitaron obtener una opinión de expertos financieros “y sólo La Piedad obtuvo opinión positiva al respecto”, aseguró.
Añadió que hay un déficit que se ha arrastrado desde administraciones anteriores, pues de agosto del 2015 a diciembre del 2016 se han pagado más de 80 millones en deudas heredadas.
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