Arborizar la vialidad o bien, construir bahías a la inversa en algunos puntos del Eje Juan Pablo II, serían opciones arquitectónicas viables y económicas para reducir los accidentes en la zona, sugirió el arquitecto Rodolfo Amate Tirado.

Esto luego de que am publicara que en la zona son frecuentes los accidentes, mismos que han cobrado varias víctimas mortales, múltiples heridos y cuantiosos daños materiales, y que la mayoría son ocasionados por circular a exceso de velocidad.

Amate Tirado consideró que debido a que las zonas aledañas al Eje aún no se desarrollan por completo, el flujo vehicular es poco, la vialidad está sobrada y ofrece un campo visual más amplio, lo que propicia que los conductores sientan la libertad de aumentar su velocidad.

Por ello, una alternativa efectiva sería reducir los carriles en algunos puntos del Eje, pues colocar topes no es la solución.

“Se pueden construir unas orejas o bahías alternas, con lo que visualmente se elimina un carril, se limita la circulación y obliga a disminuir la velocidad. Cuando una vialidad se ve amplia, inconscientemente uno tiende a ir más rápido, hacer esto puede motivar a que vayan más despacio”, dijo.

El arquitecto agregó que las bahías u orejas pueden ser permanentes o provisionales, de acuerdo a su construcción, y se trata de opciones económicas que pueden implementarse a corto plazo.
Indicó que para el mismo propósito, también se pueden plantar árboles junto a la vialidad en ambos sentidos, lo que disminuiría el campo visual, y por ende, la velocidad de los conductores.
 

Apuesta por la  cultura vial

Fuera del punto de vista arquitectónico, Rodolfo Amate Tirado consideró que fomentar una cultura vial adecuada y respetuosa de las reglas, es una de las principales alternativas a seguir para disminuir accidentes por exceso de velocidad, antes que colocar topes o reductores de velocidad.

“Yo sí creo que una correcta cultura vial, combinada con el buen diseño de vialidades ayudará a disminuir este tipo de accidentes”, dijo.

“Estoy de acuerdo en que se castigue más severamente tanto el conducir a exceso de velocidad, como a quienes lo hacen en estado de ebriedad, debe haber castigos más graves”, enfatizó.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *