Desde los últimos partidos del torneo pasado y todo lo que va del actual, para el equipo León ha sido de tapar hoyos. 

Y cuando pareciera que Javier Luis Torrente ha cubierto todos los habidos y por haber, surgen cráteres que ponen en riesgo el caminar de La Fiera.

Ya son cuatro partidos sin conocer la derrota y estos representan una racha que dibuja sonrisas en directiva, técnico, jugadores y no se diga, en la afición.

En esta racha resalta la manera en la que el León se ha defendido. Un solo gol recibido en 360 minutos luego de haberse comido 18 tantos, está para cacarearse. Mucho en esto, ha resultado de la labor efectiva de la línea defensiva esmeralda, sobre todo por Nacho González, Guille Burdisso, Osvaldo Rodríguez y Carlos Guzmán.

Por circunstancias de las lesiones, Fer Navarro y Juan Cornejo han jugado más como medios que como laterales y para el duelo de este sábado contra Puebla, Torrente se verá forzado a improvisar, ooootra vez.

Los castigos de Nacho y Novaretti, mezclados con las lesiones de Burdisso y Elías, vuelven a encender las veladoras para rezar por un nuevo triunfo en casa.

Hay varias opciones que circulan por la mente de Torrente, que seguro piensa en los pros y contras de este crucigrama, incluido el hecho de decidir si arriesga a un Burdisso tocado de su pierna.

Juguemos al técnico, algo que si bien no les gusta a los entrenadores, ni ellos ni periodistas ni aficionados, podemos evitar hacerlo antes, durante y después de un partido.

Si ponemos a Alex Mejía y a Cornejo como centrales, ubicando al ‘Recodo’ como contención, confiaríamos en la defensa, pero las dudas se nos vendrían con la recuperación en el medio campo. Es un hecho que sin Mejía en el centro, el León pierde equilibrio y proyección. 

El León terminó contra Morelia con esta pareja de centrales, además de Osvaldo y Navarro por las laterales pero pidiendo la hora por tenderse hacia atrás cediendo la pelota y ahogados por el esfuerzo.

Si le respetamos la posición a Mejía en contención, tendríamos que poner en la última línea a la gente con más vocación defensiva; en este caso estarían Rodríguez, Cornejo, Guzmán y Navarro, en algo que sin duda suena lógico pero con ese sinsabor de no tener un líder natural en la zaga. La Fiera tendría que jugársela con el manejo del balón del medio hacia adelante para no arriesgar atrás.

Incluso, hasta podríamos pensar en la formación de moda de jugar con línea de cinco, en donde uno de los centrales se habilita como contención al controlar la pelota y atacar, reubicándose como defensa central para defenderse en las contras. Con esto podríamos poner a Rodríguez, Cornejo, Mejía, Guzmán y Navarro, ‘Recodo’ como contención junto con Gullit, Andrade y Montes como volantes jugándotela sólo con Boselli en punta.

Nosotros, como afición y analistas, podemos barajar las cartas de muchas formas discutiendo por horas. Para Torrente es de tomar una sola decisión sin cabida a las vacilaciones en la forma de jugar. 

La Fiera se aferra con lo último de sus garras a una remota calificación y su domador tiene una buena chamba para enfrentar a un rival que en el presupuesto se le tiene que ganar, con piezas clave o no, con plantel completo o no, pero eso sí, sin lugar a excusas.

¿Ustedes, le entran al juego?

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