El ambiente que se respira hoy en el Club León tiene un rico aroma a café y es del colombiano.
Un total de 10 puntos de los últimos 12 disputados hacen pensar en una mejoría considerable del cuadro de Javier Luis Torrente en un torneo por demás accidentado.
Todavía debemos decir que parece tardía la reacción de La Fiera y habrá que esperar a las jornadas restantes, pero aún ganando esos tres duelos se necesita un milagro más grande que el ocurrido al calificar para luego ganar el bicampeonato en el Clausura 2014.
Clave en estos vientos favorables ha sido el regreso de Alexander Mejía, un medio de contención muy diferente a los jugadores actuales de esta posición. No solo por ser el clásico recuperador que mete la piernita fuerte, con su presencia en la cancha logra darle personalidad al equipo.
‘El Capo’ es de esos a los que no hay que quitarles el ojo en los 90 minutos. Siempre en movimiento grita, ordena, prevé el destino de las jugadas, pide la pelota y ya teniéndola sabe ponerla en el lugar justo con estupenda efectividad.
Contra Morelia ha sido el mejor partido de sus cinco participaciones en el actual Clausura. El colombiano se plantó en el centro del campo para escribir sobre el pasto su mote y al quedarse La Fiera sin centrales, cumplió como buen defensa.
Citar todos los hubieras del León en el Torneo con Mejía en la cancha, sería como echarle limón con chile a la herida del pasado inmediato verdiblanco.
En su recuperación, Mejía declaró que no se le descartara al León hasta no estar eliminado matemáticamente, apegándose a la defensa natural de todo futbolista. La verdad es que él juega como si en cada partido se peleara la calificación.
El regreso de Mejía coincide con el despertar de su compatriota, Andrés Andrade.
Desde su llegada al León se esperaba en el ‘Rifle’ un momento como el que vive ahora, así, atrevido por la banda, bullicioso con la pelota e insolente con los rivales.
Mejía y Andrade se chutaron un golazo ante el Morelia de esos que pueden mandar a un equipo al descenso. Pase largo del ‘Capo’ filtrando a un ‘Rifle’ inmisericorde que puso el balón en el fondo de la red y que a la postre, valió un nuevo triunfo leonés.
Ambos pueden resultar los ases bajo la manga de Torrente, un técnico del que sabemos seguirá en el banquillo a expensas de la forma de cerrar el torneo, aun cuando no se califique.
He criticado a Torrente por varias decisiones en torno a los partidos, pero también diré que cada vez que el sol le toca el rostro, se acerca una nube gris para mojárselo.
Y es que contra Puebla, Chivas y Cruz Azul se volverá importante la tenencia de la pelota ya que en zona baja el León es un galimatías con Novaretti y Nacho castigados, Guzmán y Burdisso lesionados, agregando que Elías también está entre algodones.
Con todo esto, para el León será mejor defenderse con su ataque y no cediendo la iniciativa al de enfrente, pues jugando de esta última forma, tal cual en el segundo tiempo contra Morelia, se tendrán partidos al filo de la navaja, al borde del dramatismo y con un riesgo a la par de ganar y perder.
Para Torrente hay mucho todavía en juego y más ahora que tiene a un ‘Capo’ con el ‘Rifle’ cargado.
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