El dolor de ver caer a Cristo tres veces y el sufrimiento de quienes lo acompañaron se pudo sentir durante la presentación número 59 del Viacrucis Viviente de la Hermandad de Nuestro Señor Jesús Nazareno, del templo de la Divina Providencia.
La representación que inició en el barrio con la veneración a la imagen del Divino Preso, se ha convertido en una de las más grandes de Irapuato, donde los miembros de la hermandad se entregan a los pasajes bíblicos.
El llanto de los distintos personajes, gritos de los soldados romanos y las expresiones de dolor de Jesús inundaron las principales calle de la Zona Centro por las que desfilaron los participantes, que desde el primer momento estuvieron entregados a sus papeles.
Desde el templo de la Divina Providencia y con la cruz a cuestas salió Luis Antonio Pérez García, que por tercer año consecutivo fue el encargado de encarnar a Jesús, personaje al que le imprimió su fe y su amor.
Refirió que el papel lo asumió con compromiso y devoción, pues no hay nada que le llene más de alegría que poder estar en contacto con su fe, la cual ha vivido desde hace varios años, ya que también ha participado como Soldado Romano y el Sirineo.
Los ciudadanos que caminaron junto a los jóvenes pudieron sentir el sufrimiento de la Virgen María, quien con lagrimas reales avanzó siempre junto a su hijo, quien era golpeado por los soldados que no midieron su fuerza y le dieron realismo al viacrucis viviente.
Como cada año, el recorrido inició por el bulevar Díaz Ordaz, Torres Landa, Guerrero, avenida Revolución y Manuel Doblado, donde se hicieron presentes las Piadosas, que lloraron al ver el sufrimiento de Jesús.
Las caras de los irapuatenses ante el espectáculo mostraron su fe, pues sin importar el largo trayecto y el calor permanecieron hasta el final.
La Hermandad de Nuestro Señor Jesús Nazareno se prepara ya para la celebración del 60 aniversario de las representaciones y confían que con fe, podrán llegar a un nuevo año de compromiso no sólo con la religión, sino también con su fe.
