Comunidades rurales se oponen a que SAPAL les preste el servicio de agua potable y alcantarillado, a pesar de que ya se invirtió en infraestructura.
Entre esas comunidades están Duarte, Loza de los Padres y Ladrilleras del Refugio, donde los líderes y caciques quieren seguir controlando el cobro de agua y el manejo de los recursos, pero no se opusieron a que SAPAL invirtiera en infraestructura, como son tanques elevados, la red para tomas de agua potable y drenaje.
En la sesión del Consejo de Administración del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León, el pasado miércoles, se dio a conocer que se ha incrementado el número de tomas en la ciudad, que suman ya 428 mil pesos. Sin embargo, sólo se tienen 413 mil cuentas, pues se argumentó que no necesariamente se tiene que tener una cuenta por toma, puede haber dos o más tomas en una cuenta.
En las tomas no suman las comunidades rurales que se niegan a que SAPAL opere.
