A pesar del aumento en el precio de las gasolinas el próximo año, las tarifas del transporte público no se deberían modificar, así lo consideró el presidente del Consejo de Vigilancia de la empresa Urpago, Ricardo Paz Gómez, quien admitió los problemas que este aumento trae consigo a las empresas transportistas.
“Al subir el precio del combustible, automáticamente aumentan los insumos, las refacciones y la mano de obra para los servicios de las propias unidades del transporte (…), tenemos que ser francos, estamos en números rojos y esto nos lleva al extremo de retrasarnos en las letras de pagos de los créditos de los camiones y estos nos impide renovar el parque vehícular”, dijo.
El líder transportista, afirmó que “no se debe trastocar el bolsillo del usuario” y como empresarios, deben hacer un esfuerzo extra como conseguir créditos preferenciales para adquisición de combustible a un precio preferencial y “eliminar cualquier posibilidad de un aumento en la tarifa”.