La familia de Arturo Martínez, el ultramaratonista muerto mientras trataba de correr 160 kilómetros en Chile, agradeció el apoyo mostrado por la comunidad atlética de León.
Mientras trata de acelerar el proceso de traslado de los restos del deportista, Sofía, su hija, recordó que Arturo era un atleta amable, dispuesto a ayudar a quien lo necesitara y siempre ávido de encontrar nuevos retos, por difíciles que parecieran.
“Para él, como dicen, no había extraños…sólo amigos por conocer, pero la verdad jamás imaginé tal apoyo y que tanta gente de tantas partes se llegara a expresar tan bonito de él, ya fuera en el ámbito profesional o en el deportivo”, comentó Sofía en entrevista vía Facebook.
“Yo sabía que mi papá era bien conocido entra la comunidad Runner, era el típico que platicaba con todo mundo, haciéndoles bromas y ayudándoles en lo que necesitarán”, añadió.
Arturo Martínez encaró el Ultra Fiord 2016 con una larga preparación. Se trata de un ultramaratón con una meta máxima de 100 millas (aproximadamente 160 kilómetros), que debían cubrirse en tres días.
A media carrera, los organizadores perdieron contacto con el mexicano, justo en la zona de un glaciar. Según los primeros reportes, Martínez murió de hipotermia.
Sofía recordó que su papá no era un improvisado, pero fue superado por las duras condiciones climáticas.
Ahora, añadió, lo recordará como un apasionado del deporte, pues además del atletismo, practicaba ciclismo y taekwondo.
“Un típico día con él sería ir a escuchar un concierto de música clásica en el Conservatorio de Música o en la sala Nezahualcóyotl (en la Ciudad de México) y después irnos a desayunar y tomar un café mientras me platicaba sobre sus siguientes carreras; todo eso después de haberse levantado temprano para ir a entrenar al Desierto de los Leones”, agregó.
Se espera que sus restos lleguen a México esta semana.
