El parque lineal La Sardaneta requirió casi un año para su realización y 194 millones de pesos como inversión total. A seis meses de su apertura oficial, los actos vandálicos han mermado la infraestructura del lugar sin que se haya hecho inversión alguna para repararla, ni se tenga certeza de los recursos que habrá para tal labor mientras el espacio se ha convertido en un lugar multifacético, que oscila entre utilidad y delincuencia.

Según datos proporcionados por la Secretaría de Obras Públicas estatal, un 70% de la inversión se aplicó en el revestimiento del canal de aguas, mientras que el restante se usó para la infraestructura e implementos que está en sus orillas.

Grafiti, destrozos en señalética y delincuencia son denunciados y evidentes en la zona que por las mañanas puede lucir radiante y solitaria; y por las tardes se plaga de vecinos de las 30 colonias que rodean los 4.4 kilómetros de extensión de la obra.

Acciones en planificación

“Tanto el mantenimiento como operación del parque está a cargo del municipio, hemos estado continuamente en pláticas con ellos con el fin de verificar que hayan cumplido por parte de la autoridad municipal el seguimiento”, señaló José Arturo Durán Miranda, secretario de Obra Pública estatal.

Daniel Campos Lango, titular de la Dirección de Desarrollo Social municipal apuntó que la dependencia se enfoca en la renovación de los comités de colonos y posteriormente se coordinarán con ellos para atender el tema de pandillas que hay en el lugar.

El objetivo será “que ellos sean los responsables de cuidar el área”, y denunciar oportunamente vandalismo o delincuencia; por otra parte, se establearían actividades a través del Instituto Municipal de la Juventud para canalizar “la energía de estos jóvenes hacia otro lado”.

Se proyectan también programas coordinados por la Comisión de Cultura Física y Deporte de León.

Recursos en incertidumbre

Incluso la partida del erario requerida para el mantenimiento necesario del lugar es desconocida por las autoridades, pues debido al aplazamiento del fallo de la licitación para el mantenimiento de parques y jardines en la ciudad, no se tiene definido el presupuesto que se asignará para tal labor.

Lo anterior fue confirmado tanto por la Dirección de Gestión Ambiental, como por el regidor Federico Zermeño Padilla, quien conforma la Comisión de Obra Pública del cabildo leonés y quien indicó que a mas tardar en mayo se tendrá que definir al respecto.

La incertidumbre en el tema y con ello la dilación en ejecución de acciones afecta no sólo a La Sardeneta, sino también a todos los espacios que están a cargo de la Dirección de Parques y Jardines del municipio.

Tres horarios, tres paseos diferentes

Son las 11:30 horas y el sol cae a plomo sobre la masa de concreto y piedra que reviste ahora el canal de la Sardaneta. Luz y calor irradian inclementes al paso de alguno que otro peatón o ciclista que pasa por el lugar, algunos a paso casi condescendiente con las horas y también hay los que no dan tregua.

Con los infantes y adolescentes en las escuelas y los más grandes entre hogar y trabajo, la soledad reina, pero es irrumpida a veces por algunos policías que en bicicleta emprenden recorridos por el lugar y no es raro ver al motociclista que deja de lado prohibiciones y acorta su recorrido por el recién instalado concreto a cambio de usar las sinuosas brechas que rodean en lugar.

Aunque ocasionalmente angustia e impotencia se escenifican, pues se presentan casos de asaltos aún a esas horwas, señalan vecinos.

A las 18:30 horas, las edades son variadas, igual que las actividades, pero el lugar se ve nutrido en visitantes. Los que trotan, los que sólo descansan, los niños que se divierten en los módulos de juegos infantiles o también los que prefieren descender por las paredes empedradas del canal como su entretención un tanto arriesgada o las vecinas que platican.

Incluso alguno que otro puente ya es usado como lugar de comercio por los locales aprovechando la cantidad de de gente que por ahí circula. Los ausentes son los elementos policiacos, que llegan a ausentarse por largos lapsos de tiempo con lo que la seguridad queda a la suerte o voluntad de los vecinos.

Entrada la noche, a las 22:00 horas, es un riesgo circular por ahí. Alumbrado con fallas y diversos lugares usados como escondites hacen las delicias de los amantes de lo ajeno. “En la noche ni se le ocurra” advirtió la vecina Dolores Reyes durante un recorrido por la mañana, la vecina ha atestiguado cómo al paso del tiempo los destrozos han aumentado, sobre todo en la zona entre la colonia Ibarrilla y la salida a San Felipe.

Las pandillas se han distribuido en los puentes peatonales y los hacen su refugio, pero así la zona no está exenta de enfrentamientos entre estos grupos. Pero la constante son atracos a los paseantes que se arriesgan, delitos que se ejecutan en su mayoría con armas blancas para amagar a las víctimas y se cometen en las zonas de fallas en el alumbrado público.

Es a esta hora cuando se realizan destrozos en juegos, señaléticas, alumbrado público, botes de basura y enrejados, acompañados de grafiti en cualquier parte de la infraestructura.

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