Una comedia de situación que lleva de la mano al espectador por diversas situaciones del matrimonio, en muchas de las cuales se ve reflejado y lo asume con una sonora carcajada, es lo que se vivió en el Auditorio Tresguerras con la puesta en escena de Silvia Pasquel.
“No seré feliz pero tengo marido”, es el título que distingue la obra de una de las integrantes de la dinastía Pinal, quien apenas acompañada en el escenario de un maniquí que hace las veces de marido, lleva por más de hora y media al espectador entre risas y reflexiones.
El público celayense se dividió en dos funciones, a las 7 de la tarde y 9:30 de la noche, acudiendo en su gran mayoría parejas de esposos, quienes ante las situaciones develadas en escena lo mismo compartían una carcajada, que una caricia o una mirada de complicidad.
La actriz ya ha recorrido diversos puntos de la República con esta obra tras una larga temporada en la Ciudad de México, y fue Celaya la ciudad elegida para presentarla en la zona del Bajío, pues posteriormente la gira tomaría la ruta del norte del país.
El monólogo de “La Pasquel” parte del punto en que la mujer decide casarse y con mucho humor va contando su vida a través de todas las situaciones comunes que vive una pareja, comenzando con el día de la boda, los quehaceres de la casa, la vida sexual, los hijos, la familia, la vida social y cada una de las etapas hasta llegar a la plenitud de la vida.
Sin embargo un mensaje claro que comparte esta puesta en escena, es que no obstante la edad que se tenga o la etapa que se esté viviendo, la felicidad no depende de la pareja sino de cada uno, y día tras día es un compromiso para ser feliz, sin importar si se está casado o no, si hay o no hijos, pues la felicidad depende de cada quien y no se vive en los demás sino en uno mismo.
Los aplausos ofrecidos al final de la obra reiteraron el gusto de los celayenses por este monólogo y por la manera en que fue llevado por la actriz, a quien le reconocieron su gran trabajo en escena.