Los sacrificios en cuanto a salarios son típicos cuando se relanza la carrera después de estar fuera un tiempo para cuidar niños, atender adultos mayores u otras razones. 
Estudios académicos respecto a la población que regresa al trabajo reportan que los profesionales sufren una disminución del 37% en su salario, tras un receso laboral de tres años o más. Sin embargo, la atención mediática que se enfoca en la reducción estadística de los ingresos puede perderse la historia de fondo: en lugar de indicar una devaluación de las personas que regresan al trabajo, el menor salario puede reflejar una elección intencional del profesionista.
He aquí cinco razones específicas que dichos “re-lanzadores” citan al explicar por qué intencionalmente están de acuerdo con un menor salario:
— Un mejor horario: ellos intercambian salario a cambio de control, lo que significa que están dispuestos a aceptar menos dinero del que creen merecer, a cambio de obtener el horario que quieren.
— Un nuevo campo: se dan cuenta de que no estaban en la senda correcta antes del receso en su carrera, así que eligen relanzarse en un nivel más bajo, dentro de un nuevo campo.
— Es fácil dejar el trabajo en la oficina: toman un rol más pequeño, con menor salario, para sentirse confiados acerca de manejar su vida fuera del trabajo, mientras que al mismo tiempo le brindan resultados excelentes a su empleador, o quieren un trabajo menos estresante, que no deban “llevar a casa con ellos” mentalmente al final de cada día.
— No hay viajes u horarios extremos: sus trabajos antes del receso requerían viajes sin previo aviso o estar disponibles 24/7 y, en su actual etapa de vida, los re-lanzadores están contentos al tomar un rol menos recompensado, pero sin esas demandas.
— Necesitan reaprender el trabajo: algunos han estado fuera de la fuerza laboral por tanto tiempo, que quieren asumir un rol de menor nivel para poner pies en tierra, antes de sentirse listos para contribuir en un nivel más alto.
Cuando los profesionistas experimentados buscan intencionalmente un rol de nivel más bajo respecto al que ocupaban antes del receso sus carreras, esto puede ser confuso para los reclutadores, que pudieran percibirlos como sobre calificados y carentes de un interés sincero en el puesto. 
Esta falta de comunicación puede resultar en oportunidades perdidas si los empleadores rechazan a estos candidatos aparentemente sobre calificados, sin tratar de comprender de mejor forma el por qué están aplicando para un puesto más bajo.
Los re-lanzadores necesitan educar al gerente de contrataciones, al expresar por qué genuinamente quieren una posición más baja en este momento de sus carreras. 
Si transmiten este mensaje de forma efectiva, y los reclutadores entienden las razones detrás de la decisión intencional de dichos profesionistas para aceptar roles de menor salario o nivel, esto resultará en más contrataciones exitosas.

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