El mensaje que el Papa Francisco dio a los miles de jóvenes que asistieron al Encuentro Juvenil impacto de forma positiva a los irapuatenses, que entre cantos, porras y lágrimas abrieron sus brazos a este nuevo camino de fe.
Cientos de irapuatenses se reunieron para escuchar las palabras del Sumo Pontífice, quien señaló que los jóvenes mexicanos no son la esperanza sino la riqueza del País, lo que exhaltó a los freseros que incluso lloraron.
Desde que las pantallas sintonizaron el arribo del “Papamóvil” hasta que ingresó, los jóvenes estuvieron extasiados y nunca pararon de celebrar el espectáculo de luz y sonido.
“Uno de los mayores tesoros que esta tierra mexicana tiene son sus jóvenes, son ustedes la riqueza, cuidado no dije esperanza”, refirió el Papa.
Aunque ésta declaración extrañó en principio a los irapuatenses, la explicación que siguió a estas palabras los tranquilizó y sumó puntos a la fe que ya tenían por el Santo Padre.
El Papa exhortó a los feligreses a creer en sus aptitudes, no minimizarse y sobre todo no caer en tentaciones vanales, además de no confundir la riqueza de los bienes con la del alma.
“No se permitan permanecer caídos, no se dejen excluir, desvalorar, que los traten como mercancia”, les dijo el Pontífice.
Al finalizar el evento, los más de 800 asistentes de la Diócesis de Irapuato y municipios como Salamanca, Valle de Santiago y Penjamo regresaron satisfechos con la experiencia, pese a la larga espera.
“Fue una de las mejores experiencias de mi vida, lo volvería a repetir mil veces sin importar la espera, porque verlo tan de cerca valió la pena”, dijo Eduardo Razo, irapuatense que asistió al Encuentro de Jóvenes en la ciudad de Morelia.
A las afueras del recinto, permanecieron los elementos de seguridad estatales y federales, así como cuerpos de Protección Civil que resguardaron el lugar, lleno de fieles satisfechos y con semblante de felicidad.