Con pancartas, mantas y mensajes de bienvenida para el Papa Francisco, cientos de personas esperan fuera de la Basílica para poder acceder a los lugares asignados.
El Santuario de Juan Diego es testigo de la histórica esta histórica visita del primer Papa Latino a México.
A corta distancia, por Calzada Guadalupe, la Villa donde la Virgen de Guadalupe espera al Papa y a millares de feligreses.
Ni el calor que aumenta conforme avanza el día consigue disipar la emoción y el ambiente festivo de los fieles.
Fuera chamarras y ponerse bloqueador para soportar los intensos rayos del sol que ya caen de aplomo en el cerro del Tepeyac, otro testigo de esta nueva visita del Pontífice.
