Atrás quedaron los torneos en los que unas solitarias butacas acompañaban a Chivas en sus partidos como local; el 70 por ciento de las entradas para el choque contra León ya están vendidas y de acuerdo a la institución rojiblanca, a dos días del partido presentan una taquilla agotada.
Un aforo de más de 44 mil personas es el que presenta la nueva casa del Rebaño Sagrado, equipo que pese a los resultados negativos del Clausura 2016 y de forma inteligente, aseguró un estadio lleno antes de que iniciara la temporada gracias a los llamados Chivabonos.
De acuerdo a la institución tapatía, debido a esta nueva determinación, el 70 por ciento del aforo ya está vendido; situación que generará ciertos conflictos a los aficionados verdiblancos que desean asistir al choque del domingo y tenían planeado adquirir sus boletos en taquilla.
“En este torneo se realizó un preventa por lo cual en todos los partidos del Clausura tenemos el 70 por ciento de entradas ya vendidas, el día de ayer -miercoles- inició la venta por internet y en estos momentos presentamos una taquilla agotada”, dio a conocer ayer el departamento de prensa rojiblanco.
Un escenario que sin duda, la afición de La Fiera no se imaginaba y el cual podría impedir el acceso de seguidores esmeraldas al Omnilife, estadio que desde su inauguración, se había caracterizado por su carencia de espectadores.
Las cosas cambiaron en este 2016, pues Chivas siguió los pasos de equipos como Monterrey y Tigres que juegan con estadio lleno cada partido en casa gracias a la venta de abonos.
Si pese a esto la afición esmeralda desea buscar la forma de estar presente en el duelo del domingo, el vicepresidente del Club León Rodrigo Fernández, recordó los hechos violentos que tuvieron lugar hace algunos torneos y recomendó no caer en provocaciones.
“En Guadalajara han existido algunos problemas con nuestra afición, entonces ojalá tengan precaución, que no caigan en provocaciones y vayan a disfrutar del partido”, señaló.
El incidente más violento se dio en la Jornada 8 del torneo de Clausura 2013, cuando decenas de aficionados del León fueron agredidos por seguidores del Rebaño tras el juego.
Además, al menos una docena de autobuses fueron apedreados, la mayoría cuando circulaban hacia la salida de la capital jalisciense.
