La falta de una buena educación, la pobreza y la corrupción son los principales problemas del País, considera el Arzobispo de León, Alfonso Cortés Contreras.

“Uno de ellos es la pobreza. Tenemos grandes dolores como el hecho de tener 50 millones de pobres.

“Otro gran problema es la corrupción, que es profunda y extendida, que ha llegado a todos los niveles y esto ha generado violencia, por eso la solución de los problemas es la educación de calidad”, dijo Monseñor Cortés Contreras, quien concedió a am una entrevista con motivo de la llegada a México del Papa Francisco.

“Invito a los fieles católicos a orar por el Santo Padre; orar por este momento generoso en el que vamos a encontrarnos con él, para que abramos el corazón para escucharlo.

“No viene a solucionar los problemas del País, ni viene con algún interés político, sino que viene a confirmarnos en nuestra fe, y a confirmarnos en esa belleza de valores y de cultura que tenemos”, dijo también.

Durante la plática, celebrada en sus oficinas, Monseñor Cortés Contreras platicó sus experiencias con los distintos Papas que le ha tocado conocer.

 

Pide rezar por el Santo Padre y su ministerio

El Arzobispo de León, monseñor Alfonso Cortés Contreras, hace un llamado a orar por el Papa Francisco y a recuperar los valores y la cultura del pueblo mexicano. 

“Un pueblo sin memoria, sin cultura, sin definición de una cultura, es un pueblo perdido”, señaló en las oficinas de la Arquidiócesis a un día de que llegue el Papa Francisco. 

“Invito a los fieles católicos a orar por el Santo Padre; orar por este momento generoso en el que vamos a encontrarnos con él, para que abramos el corazón para escucharlo”. 

“No viene a solucionar los problemas del país, ni viene con algún interés político, sino que viene a confirmarnos en nuestra fe y a confirmarnos en esa belleza de valores y de cultura que tenemos”, aseguró. 

 

 ¿Cuántos Papas ha conocido? 

 Conocí a Su Santidad Paulo VI cuando era estudiante en Roma, lo conocí y lo saludé personalmente el 12 de octubre de 1977 cuando el Colegio Mexicano cumplió 10 años de fundado. Después viví y estuve en su muerte y funerales. 

Me tocó la elección de Juan Pablo I y sus funerales. Luego la elección de Juan Pablo II y sus funerales; luego la elección de Benedicto XVI. No estuve en la elección del Papa Francisco pero sí tengo una relación. 

Con el único que no tuve una relación directa fue con Juan Pablo I, pues su mandato sólo duró 33 días. 

 ¿Qué trato llevó con Benedicto XVI? 

 Fui el primer Obispo que nombró para México cuando lo eligieron Papa y fui al último que cambió de sede, de Cuernavaca a León, cuando terminó su ministerio. 

 ¿Cuál Santo Padre, de los que ha conocido, le ha impactado más? 

 Todos los Papas tienen su personalidad y aportan los dones que el Señor les ha concedido. Algunos tienen un impacto social más fuerte como lo fue con Juan Pablo II, quien puso a la Iglesia en contacto con el mundo, como lo está haciendo ahora Su Santidad Francisco. 

 El 20 de marzo de 2013 tomó posesión como segundo Arzobispo de León. ¿Cómo encuentra la fe del pueblo? 

 En estos tres años he tenido una experiencia muy valiosa. He constatado la fe de este pueblo, pues a pesar de este momento de secularización que estamos viviendo como cultura, considero que esta Iglesia Diocesana tiene una vivencia de la fe bastante fuerte y hay que fortalecerla. 

Uno de los grandes retos que tenemos es educar en la fe y generar cultura cristiana. Este pueblo tiene una gran reserva de humanidad y gente buena, impresionante. 

 ¿Cuál es el mayor reto que enfrenta? 

 Un reto muy grande es el que seamos una Iglesia misionera, que tenga el encuentro con Jesucristo y que ayude a regenerar los tejidos sociales rotos, que genere paz, fraternidad, y valores como el trabajo y la justicia. 

El reto es que tengamos una Iglesia con una nueva cultura, con familias más unidas y la participación de todos; mejor trato a la ecología, mejores escuelas y trabajos dignos, justos y bien remunerados. 

  Obispos y sacerdotes tendrán un encuentro con el Papa Francisco en la Catedral Metropolitana de México este sábado. ¿Qué esperan de esta reunión? 

 Esperamos el mensaje del hermano mayor (Papa) que viene a confirmarnos, como Obispos, en la fe y escuchar palabras de esperanza, de ánimo, de tener generosidad alegre para ejercer nuestro ministerio con calidad. 

  ¿Qué relación ha tenido con el Papa Francisco? 

 Hace un año estuve con él en la Plenaria y Pontificio y en el Consejo para la Cultura, del cual soy miembro y fue el Papa Francisco quien me dio el nombramiento. 

 ¿Alguna vez le ha hablado sobre Guanajuato? 

 Sí, el Santo Padre lleva una gran amistad con monseñor José Guadalupe Martín Rábago (Arzobispo emérito de León). Cuando lo saludé hace un año en El Vaticano me preguntó si yo era el sucesor de Martín Rábago y le dije que sí, sólo me dijo: “Adelante”. 

El es un Papa muy sencillo, inmediatamente se siente uno a gusto con él. Recuerdo que me tomó de los hombros y me dijo: “Éntrale, éntrale” y hecho lo que he podido en la Arquidiócesis. 

 Miles de jóvenes se reunirán con el Papa en Morelia. ¿Qué mensaje esperan? 

 Siempre esperan una palabra de esperanza que les ayude  a descubrir lo valioso de su vida, el sentido de su vida; y anunciarles la palabra de Jesucristo porque los jóvenes son la esperanza del mundo y deben ser los vigilantes de esta sociedad. 

Por ello hay gran entusiasmo. En la marcha nacional a Cristo Rey acudieron 32 mil jóvenes con mucha fe y esperanza.

  ¿Qué mensaje le daría a los fieles católicos ante la crisis que se vive en todos los aspectos? 

 Lo que nunca podemos perder es la esperanza y esto es difícil mantenerlo ante la desinformación que tenemos. Debemos generar más cohesión en la sociedad civil, todos debemos estar unidos desde nuestro trabajo. Estar unidos para el bien de la nación. Hay crisis a nivel nacional, pero en México tenemos gente capaz. 

 ¿Qué falta en México? 

 Una educación de calidad. Creo que si en México tuviéramos una educación de más calidad, en todos los sentidos, más integral, nuestra nación daría pasos hacia adelantes muy fuertes. 

La educación debe generar democracia y sentido en la vida de las personas. No hemos logrado tener un camino de justicia, de paz, de fraternidad permanentes. Que sea una cultura de vida. 

 ¿Cuáles son los principales problemas en el país? 

 Uno de ellos es la pobreza. Tenemos grandes dolores como el hecho de tener 50 millones de pobres. 

Otro gran problema es la corrupción, que es profunda y extendida, que ha llegado a todos los niveles y esto ha generado violencia, por eso la solución de los problemas es la educación de calidad. 

 ¿Hay crisis existencial? 

Hay una profunda crisis del sentido del ser humano, de la paternidad, de la maternidad, del sentido de la vida, de la relación que tenemos con los demás, y eso lleva a una crisis de la vida, de la familia, donde se han perdido los valores, que a su vez necesitan de la virtud. 

Está rota la ética pública. Se ha llegado a un individualismo profundo. Por ello, además de los valores se requiere tener una espiritualidad, ética y moral social. 

 ¿Qué avances se tienen en el Año de la Misericordia? 

He tenido reuniones con diversos sectores de la Iglesia y hay muchas iniciativas. Los sacerdotes estamos centrados en ofrecer un mejor servicio para la atención de las personas, sobretodo en cuanto al sacramento de la penitencia y reconciliación. 

También se ha insistido en la atención a los enfermos. Tendremos un programa para ayudar a los más necesitados, como víctimas de las drogas, algunos muy jóvenes deshechos por las drogas. Las parroquias ya están trabajando en estrategias de apoyo colectivo.

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