Ya están por terminar los festejos, y muchos son los que se preparan para la fiesta de la Candelaria.
Muchos ya se preparan para iniciar un nuevo régimen alimenticio, pues después de las posadas, la cena de Navidad, de fin de año, la Rosca de Reyes y ahora con el festejo de la Candelaria, que se celebra degustando tamales y atoles.
Ya en los negocios se preparan para este día, pues después baja la venta, debido a que muchos dejan de consumir o bien porque comienza la temporada de calor.
Rosita Téllez, dijo que los tamales preferidos son los de pollo en salsa verde, los de queso, de rajas, verdes con pollo, rajas con queso, chile rojo, carne de cerdo, chocolate y sobre todo de dulce.
“Ya estamos esperando este día, primero porque es una festividad bonita y segundo porque es un día que nos va bien. Vendemos más que en todo el año, porque son muchas personas que se llevan grandes pedidos, en general es un buen día de venta”, platicó.
El presupuesto para cada celebración puede variar, pues dependerá de la cantidad de personas que participarán; el litro de atole cuesta 30 pesos y cada tamal entre cinco y 7 pesos.
La costumbre marca que a toda aquella persona que en la rosca de Reyes le sale el Niño Dios, tiene que invitar los tamales a los que participaron en la celebración el día 2 de febrero, fecha en la que también se festeja a la Virgen de la Candelaria.
“Lo bueno es que ahora sí ya se acabaron las fiestas, ahora sí a hacer ejercicio y recuperar la figura, yo cada año como y como todo diciembre y enero y ya me empiezo a cuidar el Día de la Candelaria, porque tengo problemas de trigliceridos y tengo que cuidar mi peso y lo que como, pero ya así como yo, vas a ver que muchos empiezan a ir a los parques, a los gimnasios y al nutriólogo”, señaló Elvira Maldonado.
Cabe señalar que la Fiesta de la Candelaria, se remonta a la época del nacimiento de Jesús, cuando después de 40 días de que María dio a luz, junto con José llevó al Niño al Templo de Jerusalén para presentarlo ante los sacerdotes y así cumplir con un rito judaico que marcaba la purificación del hijo y la madre.
Por otro lado, los comerciantes desde la semana pasada están preparados para las ventas de ajuares, pues a pesar de la crisis económica, continúa la tradición de vestir y presentar al Niño Dios, aunque la mayoría de las familias buscan la ropa más económica.
Los precios de los ajuares están entre 50 y 200 pesos, , señalaron comerciantes del mercado Morelos e Hidalgo.
Se puede encontrar ropones, trajes de santos, del Niño Doctor y del Papa, no faltan los vestidos que demuestran los gustos de los creyentes.
