Juan Pablo Sánchez y Arturo Saldívar fueron los primeros triunfadores en la Feria Taurina León 2016, al cortar una oreja cada uno, mientras que el hispano se fue con las manos vacías.
En esta primera corrida de toros nuevamente se vio la presencia de niños en los tendidos, luego de que la empresa taurina logró un amparo para que se les permitiera entrar, tras la prohibición al acceso por la anterior administración municipal.
Antes de hacer el paseíllo los toreros, se dio un respetuoso minuto de ovación en memoria del ganadero leonés, Alejandro Arena Torres Landa, quien falleciera el domingo pasada víctima de un percance en su ganadería de Villa Carmela.
Tras esto, miembros del Centro Taurino de León entregaron la Zapatilla de Plata a Juan Pablo Sánchez como autor de la mejor faena en el pasado serial 2015, y la Divisa de Plata al representante de la ganadería de Celia Barbabosa, por el mejor encierro.
En los tendidos los lugares 65 y 96 que ocupara el ganadero Alejandro Arena estuvieron vacíos.
En barrera de primera fila, el conductor de televisión Pepillo Origel a quien Arturo Saldívar le brindó el sexto toro de la tarde.
A pesar de que hubo buen clima y buen ambiente, se registró apenas media entrada en los tendidos del coso de La Luz.
Se corrieron toros de la divisa queretana de Julián Hamdan bien presentados en general. Los dos primeros faltos de fuerza, pero sobresalieron los corridos en tercero, cuarto y quinto lugar por su clase, el sexto deslucido.
Sin duda alguna que el triunfador fue Juan Pablo Sánchez, que bien pudo haber salido a hombros de la plaza, pero el puntillero, Guillermo Ramírez, que ya debe pensar en el retiro, le paro al primer toro y luego al segundo. Muy mal el “cachetero”.
Juan Pablo bregó muy bien a su primero y con la muleta mostró sus grandes cualidades de lidiador, sobre todo por el lado derecho largos y templados. Cuando el toro vino a menos se metió éntrelos pitones, le pisó los terrenos y logrando muletazos de calidad. Lo obligó. Media estocada y pudo haber sido de una oreja si el puntillero no se lo para.
A su segundo de nombre “Pijúl” lo cuido con capa y solo lo bregó atinadamente. Ya con la muleta fue estructurando una faena de calidad, con derechas largos y templados, y hasta en redondo.
Entendió muy bien al astado y le aguantó los parones del toro, que además embestía con la cabeza alta. Estocada entera, ligeramente tendida. El toro tardó en doblar. Luego el puntillero se lo paró dos veces. Un aviso y al final el juez, Javier Ortíz le concedió una oreja, pero pudieron haber sido dos..
El diestro de Teocaltiche, Jalisco, Arturo Saldívar, como que ha perdido la brújula, un torero de clase y arte recurriendo al toreo pueblerino y de efecto.
A su primero “Bien Bonito”, era un preciso cárdeno al que recibió de rodillas con cambiados. Un toro al que le hizo el quite de la “Zapopina”. Un toro alegre que se arrancaba de largo y al que le pegó un pase cambiado, por la espalda, al iniciar su faena de muleta en el centro del ruedo.
Luego tantas de dorillas, de pie, y toreo valentón. Estocada entera y se le otorgó oreja. Ovación al noble ejemplar.
En el último estuvo voluntarioso ante un toro de embestida corto. Sin pena ni gloria el espigado y rubio diestro.
El hispano Manuel Escribano toreó muy bien, con capote, con clase y estética. En ambos clavo banderillas y fue ovacionado.
Con la muleta muy torero en su primero que fue muy débil y descastado. En su segundo el toro vino a menos, pero bien el diestro que dejó grata impresión.

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