Diamantes fue víctima de sus propios errores este domingo por la mañana en el juego ante Rojos de Guandaro que le propinó a la nave piedadense una paliza de 16 carreras contra 4, en el cierre de la primera vuelta de la Liga Regional de Beisbol de Penjamillo.
El juego se desarrolló en la cancha de la deportiva del Vasco, hasta donde unos 70 seguidores de los Rojos acudieron para apoyar a su equipo que ya sabían que un triunfo los colocaría a un paso del liderato general, que es precisamente de los Diamantes.
Una andanada de anotaciones se vino desde la parte baja de la primera entrada, donde Juan Barajas, Daniel Piceno y Juan Castro le dieron las primeras 3 a su escuadra; la parte alta de esa entrada, La Piedad marcó una carrera con Gerardo Rodríguez.
Pero al arranque del partido, Diamantes se vio obligado a modificar su formación por la expulsión de Edgar Edgar Vargas, quien se molestó luego de que le marcaron un out.
En la segunda entrada, Rojos de Guandaro se fue al frente anotando dos carreras por obra de Juan Barajas y su tocayo Juan Castro; La Piedad marcó una más en esta segunda parte con José Conejo.
Desatienden el changarro
Los problemas para Diamantes llegaron de la tercera entrada en adelante pues comenzaron a cometer variados errores, en bases como en el fildeo de los jardineros; desatenciones que a la postre aprovecharon los Rojos.
En la cuarta entrada, Guandaro cuajó 4 carreras más para su cuenta con Alfredo García, Juan Luis Ibarra, Juan Barajas y Salvador Parra, lo que hizo más pesada la losa para una posible remontada de los Diamantes.
El juego siguió pero la moral desgastada de los de casa se notaba; del otro lado todo era alegría entre los seguidores en las tribunas.
Los errores de Diamantes fueron su talón de Áquiles de ayer por la tarde y aunque pudieron sumar su cuarta carrera en la entrada 6, el rival todavía se dio el lujo de conectar jonrones a diestra y siniestra que terminaron por matar las esperanzas de los piedadenses.
